TURQUÍA 2000 y
2006
Costa de Antalya
Antalya
(antiguamente conocida como Adalia, del dialecto
Panfilio del griego: Αττάλεια
Attália) es una ciudad situada en la costa mediterránea del suroeste de Turquía.
Es la capital de la provincia de Antalya. La población es de
1.127.634 habitantes[1] (2007). La ciudad de Antalya se
corresponde con las tierras de la antigua Panfilia al este y de Licia
al oeste. Situada en un acantilado sobre
el Mediterráneo, Antalya está rodeada de montañas. Atatürk afirmó que "sin duda, Antalya es el
lugar más bonito del mundo".[2]
Antalya cuenta con un clima cálido. El auge del turismo, que
comenzó en la década de 1970, ha transformado la ciudad en un complejo
turístico internacional. Historia
En el año 150 a. C.,
Atalo II, rey de Pérgamo, fundó la ciudad de Attaleia
para que sirviese de base para su poderosa flota naval. Posteriormente,
Antalya pasó a manos de la República Romana en el año 133 a. C.,
cuando el rey Atalo III de Pérgamo cedió su reino a Roma al morir. Durante el
periodo que perteneció a la Antigua
Roma, la ciudad creció y vivió una época de prosperidad. A partir del siglo II,
el Cristianismo
se extendió por la región. Según se recoge en los Hechos de los Apóstoles (Hechos
14:25-26), Pablo de Tarso visitó la ciudad (Antalya se nombra
como Attalia). San Pablo y Bernabé apóstol llegaron a Antalya y, de aquí,
fueron en barco a Antioquía tras predicar en Pisidia
y Panfilia. Posteriormente, la ciudad pasó a ser
base naval de las Cruzadas contra los musulmanes en el Levante mediterráneo y en Chipre. Con el Imperio Bizantino, Antalya fue una ciudad
importante. Cuando Juan II Comneno se
convirtió en emperador, en el año 1118, la ciudad se encontraba aislada del resto del Imperio, solamente
accesible por mar.[4]
Al año siguiente, con la ayuda de su comandante en jefe, Juan Axuch, Juan II expulsó a los turcos de las
vías de acceso a Antalya, conectado de nuevo la ciudad con el resto del
Imperio. Los turcos selyúcidas
conquistaron toda la región a principios del siglo XIII. En la segunda mitad del siglo XVII,
el escritor y viajero Evliya Çelebi encontró una
ciudad de calles estrechas y 3.000 casas agrupadas en veinte barrios turcos y
cuatro griegos. La ciudad había crecido hasta sobrepasar las murallas y el
puerto tenía espacio para 200 barcos. En el siglo
XVIII, al igual que la mayor parte de Anatolia, el
gobernador pertenecía a la familia Dere Bey. Sin
embargo, aunque Mahmut II había sometido a la
familia Tekke Oglu,
ubicada en Perge, en 1812, ésta seguía estando opuesta al
gobernador otomano. Los informes de la Compañía del Levante (Turquía), que
mantuvo una agencia en la ciudad hasta el año, contienen información
referente a los gobernadores locales Dere Bey. Un siglo después,
la población de Antalya aumentó debido a que los turcos del Cáucaso y los
Balcanes se trasladaron a Anatolia. En 1911, la ciudad contaba con 25.000
habitantes, entre los que se encontraban numerosos cristianos y judíos que
vivían en barrios separados, alrededor del puerto. El puerto sólo daba
servicio a los barcos de vapor de las empresas locales. Antalya (entonces
llamada Adalia) era un lugar muy pintoresco, aunque
mal construido y atrasado. El principal lugar de interés era la muralla. En
la parte exterior de ésta, discurría una avenida que aún hoy existe. Las
oficinas del gobierno y las casas de las familias pudientes se encontraban
fuera de las murallas.[5] La ciudad estuvo ocupada por
los italianos
desde el final de la I Guerra Mundial hasta la creación de la
República de Turquía, en el año 1923. Geografía
La ciudad de Antalya se encuentra
en el Golfo de Antalya, en la costa mediterránea. Los Montes
Tauros se elevan de forma paralela al mar en
dirección este-oeste, lo que ha ocasionado la formación de estrechas llanuras
costeras rodeadas de montañas en tres de los cuatro lados y abiertas al Mar
Mediterráneo. En algunas zonas de la costa, las montañas se hunden
directamente en el mar, formando pequeñas bahías y penínsulas naturales.
Antalya se encuentra en una llanura compuesta de dos áreas de roca falez (en turco, roca) a una altitud de 35 m sobre
el nivel del mar, donde las montañas se sitúan lejos de la costa. En la
primera llanura rocosa se ubica el centro de la ciudad, mientras que en la
segunda, llamada Kepezüstü, se han levantado
pequeñas agrupaciones de casas. Entre los principales lugares de interés, destacan las
construcciones y elementos de Licia, Panfilia, la Antigua Grecia, el Imperio
Romano, el Imperio Bizantino, los selyúcidas y el Imperio
Otomano. Kaleiçi, con
sus estrechas calles y los edificios turcos y griegos, es el casco antiguo de
Antalya, repleto hoy en día de hoteles, tiendas de regalos y bares. Los
nuevos hoteles se encuentran en las playas de Konyaaltı,
Lara y Karpuzkaldıran. Además, existen
cascadas como las de Düden, Manavgat
y Kursunlu. En cuanto a deportes de invierno, destacan
Beydağları y Saklikent. El auge del turismo ha atraído
a mano de obra migrante a la ciudad, haciendo crecer la industria de la
construcción y proporcionando infraestructuras de transporte. Esto ha
convertido a Antalya en el eje comercial de esta zona de Turquía. En verano,
los principales grupos de turistas están formados por turcos, británicos,
israelíes, árabes, alemanes y rusos. Existen numerosas mezquitas, iglesias, madrasas,
hans y hamams. Kaleiçi,
el puerto donde cierran las murallas, es la parte más antigua de la ciudad.
Aquí se encuentran los minaretes Yivli Minare y Kesik Minare, así como numerosos edificios históricos,
entre los que destaca la arquitectura tradicional turca. El plato más conocido de Antalya es el piyaz,
hecho con tahini (semillas de sésamo machacadas),
ajo, nueces y judías secas cocidas, hibeş
picante con comino y tahini, şiş
köfte, tandır kebap, domates civesi, şakşuka y
diferentes platos mediterráneos fríos con aceite de oliva. Una especialidad
local es el tirmis, semillas de lupino
hervidas que se comen como aperitivo. Lugares
históricos
·
Aspendo:
ciudad panfilia, se encuentra a 50 km de Antalya. ·
Termeso:
ciudad de Pisidia, se encuentra en una montaña. Se conservan
restos de un ágora
y un teatro. Está situada a 35 km al noroeste de
Antalya. ·
Ariassos: a 48
km de Antalya, se trata de una antigua ciudad
construida en un valle. Se conservan la puerta, los baños, las tumbas
excavadas en la roca y el mausoleo. ·
Perge:
se encuentra a 18 km de Antalya. Las ruinas se
extienden por dos montes, el teatro en uno y la acrópolis
en otro. Según la leyenda, la ciudad fue construida por tres héroes de Troya. ·
Olimpos
y Cirali:
dos pequeños pueblos ubicados a 80 km al suroeste
de Antalya, cuentan con una playa de 3,5 km, las
ruinas de Olimpos, las llamas de Quimera / Yanartaş, así como una zona
protegida por WWF/Adena en la que anida la tortuga
boba. ·
Fesalis: es una antigua ciudad licia
de la provincia de Antalya. Se encuentra entre las Montañas Bey y los bosques
del Parque Nacional de Olimpos, a 16 km
al oeste de la ciudad turística de Kemer.
Fuente:
Wikipedia |
Capadocia
Capadocia (en turco:
Kapadokya; gr.
Καππαδοκία)
es una región histórica de Anatolia central, en Turquía,
que abarca partes de las provincias de Kayseri, Aksaray, Niğde y Nevşehir. Capadocia se caracteriza por
tener una formación geológica única en el mundo, y por su patrimonio
histórico y cultural. En el año 1985, fue incluida por la Unesco
en la lista del Patrimonio de la Humanidad, con una
zona protegida de 9.576 ha. Desde hace miles de años y
hasta la actualidad, ha habido siempre asentamientos humanos en la región.
Algunas civilizaciones antiguas florecieron aquí, como la hitita, y otras
procedieron de civilizaciones europeas o de otras regiones de Asia Menor,
y todas ellas han dejado su huella cultural en Capadocia. Las características geológicas
del lugar han dado pie a que sus paisajes se describan a menudo como
"paisajes lunares". La tierra del lugar, llamada toba
calcárea, ha adquirido formas caprichosas tras millones de años de erosión,
y es lo suficientemente débil para permitir que el ser humano construya sus
moradas escarbando en la roca, en vez de erigir edificios. De esta forma, los
paisajes lunares están llenos de cavernas, naturales y artificiales,
muchas de las cuales continúan habitadas. La situación geográfica de
Capadocia la hizo encrucijada de rutas comerciales durante siglos, y también
objeto de continuas invasiones. Los habitantes de la región construyeron
refugios subterráneos (ejemplos que pueden ser
visitados son las ciudades de Kaymaklı y Derinkuyu), donde ciudades enteras podían refugiarse
en el subsuelo, y subsistir durante muchos meses sin arriesgarse al exterior.
Estas ciudades subterráneas estaban construidas de
varios niveles (la ciudad de Kaymaklı tiene
nueve subterráneos, aunque solamente cuatro están abiertos al turismo, y el
resto están reservados para investigación arqueológica y antropológica), y
estaban equipadas con respiraderos, caballerizas, panaderías, pozos de agua,
y lo necesario para albergar poblaciones que podían llegar hasta 20.000
habitantes. Cuando estas ciudades subterráneas fueron usadas durante el
cristianismo bizantino, algunas cámaras fueron adaptadas como templos y
decoradas con frescos en las paredes. Se cree que el nombre
"Capadocia" proviene del vocablo Katpadukya,
o Tierra de bellos caballos. Los caballos de la región cobraron fama
por ser ofrecidos como regalo a los reyes Asurbanipal,
de Asiria, y Dario y Jerjes, de Persia. Geografía
y geología
La región de Capadocia puede
considerarse un círculo de cincuenta kilómetros
de diámetro,
donde se encuentran, entre otras, las ciudades de Aksaray
y Nevşehir, así como numerosas poblaciones. La
población en el área no llega al millón de habitantes, pero los asentamientos
están tan cercanos unos de otros, que dan la impresión de tratarse de una
sola ciudad extendida por una región muy vasta. En muchos mapas, el nombre de
Capadocia no es mencionado ya que no se trata de una demarcación política
como tal. Más bien se trata de una región histórica que abarca porciones de
varias provincias. El paisaje único de Capadocia
es el resultado de la acción de fuerzas naturales a través de los milenios.
Hace 60 millones de años, se formó la cadena montañosa del Tauro en Anatolia
meridional, al mismo tiempo que se formaba la cadena alpina en Europa. La
formación de la cordillera de los Montes Tauro provocó numerosas barrancas y
depresiones en Anatolia central. Hace diez millones de años, estas
depresiones fueron rellenadas por el magma y otros elementos volcánicos
provistos por los numerosos volcanes en erupción de Anatolia central,
especialmente los volcanes Erciyes, Keciboyduran, Develi,
Göllü dağı
y Melendiz. Paulatinamente, las depresiones
fueron desapareciendo, transformando la región en un altiplano. Sin embargo,
el mineral que rellenó las depresiones no es muy resistente a la acción de
vientos, lluvias, ríos y diferencias de temperatura; por lo que la erosión
fue "esculpiendo" los numerosos valles por los cuales Capadocia es
famosa. ·
Algunas de las poblaciones más
importantes son Aksaray, Nevşehir,
Kayseri, Ürgüp, Uçhisar, Niğde, Gülşehir, Gülağaç ·
Algunos lugares sobresalientes son el
Museo al aire abierto de Göreme, la ciudad subterránea de Kaymaklı, la ciudad subterránea de Derinkuyu, el valle de Zelve,
Gomeda, Peribacalar vadisi (valle de las chimeneas de hada), Soğanlı vadisi, las ciudades subterráneas de Özkonak, Tatlarin, Mazı y Acıgöl; e
iglesias como las de El Nazar y Aynalı. Historia
Çatalhöyük y Puruskanda
Çatalhöyük
es una ciudad que data del período neolítico, en ella fue encontrado lo que
se considera el comienzo de la historia de Anatolia. Se trata de un fresco
mural del año 6200 a. C., que presenta en primer
plano, las casas de la localidad, y al fondo, un volcán humeante en erupción;
se cree que el volcán es el Hasandağ. El
fresco está expuesto en el Museo de las Civilizaciones de Anatolia en Ankara, y es
probablemente la pintura paisajística más antigua del mundo. Entre 5000 a. C.
y 4000 a. C., Capadocia tenía varios
principados independientes. La ciudad más importante durante ese período era Puruskanda. Diecisiete de estos principados se unieron en
2300 a. C. para luchar contra el rey
asirio Naram Sin, constituyendo la primera de
muchas alianzas en la historia de Anatolia. Período
de colonias de comercio asirio [editar]
Detalle asirio
en el Museo Arqueológico de Ankara Al inicio del II
milenio a. C., Anatolia vivió una etapa brillante en la cual
atrajo numerosos habitantes. Los asirios, célebres
por su habilidad en el comercio, se instalaron en la región atraídos por esta
riqueza, y organizaron bazares llamados Kârum.
El Kârum más importante es el de la ciudadela de Kanesh (hoy Kültepe). Los asirios llevaban estaño,
textiles y perfumes, y compraban oro, plata
y cobre en
Anatolia. Este tipo de comercio duró
ciento cincuenta años, hasta que fue dispersado por las guerras entre reinos
de la región. En 1925,
un equipo arqueológico descubrió en Kültepe las
"Tablas de Capadocia", que describen esta colonia mercantil en
tiempos asirios, y que marcan el registro escrito más antiguo conocido sobre
la historia de Capadocia. Período
hitita
Aunque
se tiene poca certeza sobre el origen de la civilización Hitita, lo cierto
es que esta civilización floreció en Anatolia central en el II
milenio a. C.; siendo Hattusas (hoy Boğazköy)
su centro de poder en la región, que llamaban Tabal. Los hititas
fundaron varios poblados en conjunción con los habitantes de la región, y
conformaron un imperio que se extendía hasta Babilonia.
El imperio duró de seis a siete siglos, y puso fin al dominio de la dinastía
semita de Hamurabi. Especial lugar en la historia hitita tienen
los siglos XV y XVI a. C.,
que marcan el período de mayor desarrollo de la civilización. A finales de
milenio, las guerras con Egipto (que culminarían en el tratado de paz de
Kadesh, de 1286 a. C.) desgastaron al imperio,
que finalmente cayó ante los invasores de Europa oriental. Después de la caída del imperio
hitita, Capadocia atravesó el período más oscuro de su existencia, entre los
siglos X y VII a. C. Período
persa
Capadocia
cayó en manos persas
en el siglo VI a. C., estado que mantendría
hasta la conquista por Alejandro Magno dos siglos después. Los persas
dividieron Anatolia en provincias, asignando un gobernador (sátrapa) a
cada una. Los principados estaban ligados
al puerto de Éfeso (cerca de la ciudad turca de Kuşadası) por la "vía
real", que comenzaba en dicha ciudad, y pasaba por las ciudades de Sardes y Mazaca (hoy Kayseri), llegando a Mesopotamia
y a Suze, capital de Persia. Los
sátrapas enviaban a Persia los impuestos que recaudaban, en forma de oro,
carneros, burros y los famosos caballos de Capadocia. Período
helenístico
En
el siglo IV a. C., el conquistador macedonio Alejandro Magno emprendió
la conquista de Asia Menor, después del famoso episodio del nudo
gordiano, arrebatando Capadocia de las manos persas. Dejó a su teniente Cabictas para controlar la región, la cual estuvo
bajo el dominio macedonio hasta la muerte de Alejandro en 323 a. C.
Un año después, Capadocia recuperó su independencia y soberanía bajo el
liderazgo de Ariarates I. Período
romano
Capadocia comenzó su larga
historia de relaciones con Roma,
bajo el reinado de Ariarates IV, primero como
enemigos (apoyando la causa de Antíoco el Grande), y
después como aliados, luchando contra Perseo de Macedonia. A partir de entonces, Capadocia
se alió siempre con la República. En 130 a. C.,
Ariarates V marchó junto al procónsul romano Craso
contra Aristónico, quien reclamaba el trono de Pérgamo. Al ser liquidado junto con su ejército,
trajo consigo luchas intestinas que marcaron el fin de la dinastía. Capadocia entonces eligió un
líder local llamado Ariobarzanes I, con el apoyo
de Roma, en 93 a. C.
Sin embargo, Ariobarzanes no pudo comenzar su
reinado hasta treinta años después, cuando Roma le allanó el camino haciendo
a un lado a los reyes Armenios. En la guerra civil
que Roma sostuvo antes de la ascensión al poder de Julio
César, Capadocia cambió de bandos entre Pompeyo y
César. Posteriormente, la dinastía Ariobarzanes terminaría, y la región mantendría su
independencia tributaria hasta el año 17, cuando el Emperador Tiberio
reduciría a la región a ser una provincia romana. Dos legiones romanas
formarían guarniciones permanentes bajo el Emperador Vespasiano,
quien buscaba proteger su provincia de Levante. Las guarniciones aumentaron y
se convirtieron en fortalezas bajo Trajano, quien
además construyó vías militares en la región. En el siglo III,
las relaciones comerciales entre Capadocia y las regiones de Izmir y Éfeso estaban tan desarrolladas, que fueron emitidas
monedas con los nombres de estas ciudades. Período
bizantino
A partir del siglo IV,
Capadocia comenzó una transformación más, esta vez influenciada por los
monasterios de Palestina y Egipto, cuyos modelos fueron seguidos en la introducción de
la religión cristiana, bajo el patrocinio del Imperio Bizantino. En los siglos VI y VII,
aparecieron las primeras iglesias pintadas. Estas iglesias, al igual que la
mayoría de las casas de la región, no eran construidas como edificios, sino
"excavadas" en la roca. Estas cuevas artificiales eran después
decoradas y acondicionadas. Existen más de seiscientas iglesias de estas
características en la región. El período iconoclasta
de Bizancio
(años 725 a 843) tuvo su
repercusión en las iglesias de Capadocia, y numerosas pinturas murales
sufrieron daños, pues se prohibió la representación de todas las figuras
sagradas. Período
selyúcida
Los
selyúcidas, considerados antepasados directos de los turcos
occidentales, comenzaron a llegar a Capadocia a partir del siglo XI,
después de la Batalla de Manzikert
en 1071 donde
derrotaron al ejército bizantino, y comenzaron la conquista paulatina del
territorio. Después de la toma de Kayseri en 1082, los selyúcidas iniciaron una gran expansión urbanística en la
región, construyendo mezquitas en Kayseri, Aksaray,
Niğde y otras ciudades, y una academia de
medicina en 1206.
Además, construyeron numerosos caravansarays o caravasares (literalmente, palacio
de caravanas), una especie de refugio para que las caravanas que
transitaban la Ruta de la seda, pernoctaran de forma segura en
su trayecto; algunos tenían servicios adicionales al de hostelería, como enfermería,
caballerizas y mezquitas. Los caravansarays
están dispersos por toda Anatolia, distanciados a unos 30 km
entre sí, y en tiempos de guerra, servían como puestos de defensa del
territorio. Destaca el caravansaray de Agzikarahan, construido en el siglo XIII. En los siglos que siguieron, Anatolia
fue escenario de conflictos entre los selyúcidas,
Bizancio y los cruzados. Estos últimos tomaron la capital selyúcida
Iznik, y obligaron a los selyúcidas a emigrar hacia
Konya, en el centro
de Anatolia. Los selyúcidas sentaron las raíces del
Imperio
Otomano, que vendría a existir a partir del siglo XV
pues no en vano los turcos otomanos procedían de uno de los sultanatos
—núcleo originario del futuro Imperio
otomano— escindidos del estado selyúcida bajo
el mando de un líder llamado Osmán I Gazi— que daría el nombre de la dinastía otomana u osmanlí). Siglos
XX y XXI
Capadocia siempre ha sido una
zona de atractivo turístico importante, con afluencia de visitantes de la
región y de países vecinos. La región llamó la atención de Europa y del resto
del mundo en las décadas de 1930
y 1940, con la difusión de la obra del sacerdote francés Guillaume de Jerphanion, quien publicó los estudios que había hecho de
las iglesias en Capadocia. Éstos hechos llevaron a un dramático crecimiento
en la demanda turística en la segunda mitad del siglo XX.
Durante las décadas de 1970 y 1980,
Capadocia enfrentó una explosión de turistas que no podía ser satisfecha con
la veintena de hoteles existente en la región. Los pobladores comenzaron a
rentar cuartos y transformar sus propiedades para poder acoger a los
visitantes, mientras nuevas instalaciones eran construidas, respetando a los
paisajes y la naturaleza, y sin contradecir al folclore local. Según las
cifras oficiales, en 2005
visitaron la región 850 mil turistas extranjeros y un millón de turistas
nacionales. Esta demanda ha revitalizado la
actividad económica en la región, pues no sólo la industria del turismo y la
gastronomía se benefician, sino que además los productores locales de
cerámica, textiles y artesanías encuentran un mercado amplio y receptivo. Cristianismo
en Capadocia
Capadocia tiene un papel
especial en la tradición cristiana, por varios motivos. ·
Durante los primeros años de la religión cristiana, Capadocia fue una región
fértil para su expansión, en parte por su cercanía a las Siete Iglesias de
Asia Menor, (mencionadas en el libro del Apocalipsis),
y en especial de Antioquía, la primera comunidad
cristiana, fundada por San
Pedro. Muchos de los primeros cristianos habitaban Capadocia durante los
siglos II
y III,
y para el siglo
IV, cuatro santos
habían nacido en Capadocia: San
Mamés, San Basilio el Grande (nacido en Cesarea
de Capadocia), San Gregorio de Nacianzo, el
Viejo y San Gregorio de Nacianzo,
el Joven. ·
Pablo
de Tarso efectuó tres viajes a través de Capadocia, entre los años 44 y
58. ·
Aunque controvertida históricamente,
la tradición dice que San Jorge fue un nativo de Capadocia, hijo de
un soldado del ejército romano del siglo III.
En la Edad Media, la leyenda de San Jorge y el dragón tomó forma, y el santo
se convirtió en patrono de múltiples estados y coronas en Europa,
incluyendo, entre otras, a la Corona de Aragón, y los reinos de Portugal e Inglaterra.
La cruz de San Jorge se encuentra todavía en las banderas de Georgia e
Inglaterra, y también en el escudo de Barcelona y
de Aragón. Fuente:
Wikipedia |