Religiones y
Creencias
Zoroastrismo
El zoroastrismo o mazdeísmo es una religión monoteísta incluido
Ahura Mazdâ
(pehlevi: Ohrmazd)
es dios, solo responsable de la puesta en orden del caos inicial, el creador
del cielo y la Tierra. El zoroastrismo es una reforma del mazdeismo [1], reforma profetizada por Zarathoustra,
cuyo nombre se transcribió a Zoroastre por los
Griegos (Ζωροάστρης,
Zōroastrēs). Esta reforma, fundada durante
el 1.o milenio
a.C. en el actual Kurdistán iraní (Irán occidental),
se convirtió en la religión oficial de los Iraníes bajo la dinastía de los Sasánidas (224-651),
hasta que el islam llegue, aunque esta religión consiguió
fundirse en el patrimonio cultural iraní. En efecto, los Iraníes
independientemente de su religión, conceden mucha importancia a las fiestas zoroastriennes.
Los
zoroastriens respetan el fuego como símbolo divino. Zoroastre predicaba un dualismo que se basaba en
la batalla entre el Bien y el Mal, la Luz y las Oscuridad, dualismo presente en
el islam chiíta duodécimain.
El principio de Zoroastre es que existe un Espíritu
Santo (Spenta Mainyu),
hijo de Ahura Mazdā, y
un espíritu malo (Angra Mainyu) (pehlevi Ahriman),
espíritu incréé, opuestos ya que representando el día
y la noche, la vida y la muerte. Estos dos espíritus coexisten en cada uno de
los seres vivos.
Historia
del Zoroastrismo
El
zoroastrismo es una de las primeras religiones monoteístas, instituido por
las libras que enseña pues como origen del universo Dios, creador del orden
ocurriendo del nada inicial, a creador mundos. Se preve
por los historiadores que el zoroastrismo haya podido tener una notable
influencia sobre el judaísmo cuando los Persas tomaron Babilonia a la Vida siglo, allí donde se habían
desplazado de numerosos Hebreos. Los Persas, que les volvieron la libertad,
se benefician por otra parte de una imagen positiva en los textos bíblicos.
Zoroastre
predicaba entre la Humanidad la moral, es decir, el conjunto de los juicios y
normas legítimas que se basaban en el dualismo primordial que se oponía el Bien
y el Mal, transcendencia inmaterial procedente de
Dios creativo.
El
principio zoroastrien es que hay desde las génesis un
Espíritu Santo (Spenta Mainyu)
o espíritu de Dios así como un espíritu malo (Angra Mainyu)
incréé al fundamento de toda voluntad. Estos dos
espíritus inspiran cada ser dotado de un alma. Se aconseja someterse delante
del fuego como símbolo divino y respetar la Naturaleza. Según Zoroastre, el peor pecado del Hombre es la mentira.
Para
algunos, el nommation “Zoroastre”
es un grado que simboliza la más alta distinción como religioso. Para otros
aún, Zoroastre se conoce a través de la literatura de
la Grecia antigua como un mito.
En
la Historia, la religión zoroastriste se inscribe
como una reforma de la religión practicada por tribus de lengua persa que se
instalaron en el Irán
occidental entre el IIe y el 1.o milenio a.C. Habida
cuenta de las consideraciones geográficas, la comparación del zoroastrismo con
la religión india y la religión semítica es útil para incluir su génesis.
La religión prezoroastrienne
La religión
del período prezoroastrienne de Irán y la religión
india tenían un divinidad llamado Mitra por los Indios y Mithra por los
Iraníes (dónde TH se pronuncia como en
inglés), que son, entre otras cosas, un divinidad solar. Este ídolo evolucionó
de manera muy divergente en este dos pueblos. En la reforma zoroastriste,
Mithra anexó una parte de las funciones ejercidas
antes por divinidad eliminada del panteón, como Varuna,
o incluso transformadas en “archidémons”, como Indra.
En cambio, para algunos cuyo François Cornillot,
el Mitra “original” se habría dividido en tres divinidad, Mitra, Aryaman y Varuna en los
Indios, mientras que habría guardado su unidad en los Iraníes. La mayoría de
los especialistas rechazan esta teoría. ExDivinidad
soberano, se había vuelto el “hijo” y el primero de los “arcángeles” de Ahura Mazdā, que parece
haber sido derivado de Varuna. Eliminado en la
primera religión zoroastrienne, el culto de Mithra fue reintroduce por las reformas posteriores.
El Persa antiguo, bajo la
dinastía del Imperio
aqueménida, no era ya mazdéenne puramente: veneraba tanto a Mithra
que Ahura Mazdā. Los
Griegos consideraban este último como equivalente a Zeus, su dios celestial. Según
Hérodote (I, 131), el hábito de los Persas “es subir sobre las más
altas montañas para ofrecer sacrificios a Zeus, cuyo nombre dan a toda la
amplitud del cielo”. En cuanto a Mithra, se vinculaba
estrechamente con el Sol.
Es
necesario observar que el término ahura se
vincula estrechamente con el indio aseguró. En el Rig-Veda, la
palabra aseguró representa una categoría de seres, dioses o demonios,
cuyo primero es Varuna.
El
culto del *sauma era común a los Indios y a
los Iraníes. Este término pasó a ser sumó en los primeros y haoma en los segundos. Al sentido literal,
esta palabra designaba una planta, lo éphédra, que se
utilizaba para preparar una bebida alucinógeno. Pensando que permitía a dioses
conservar su inmortalidad, se la se ofrecía en sacrificios. Los propios
participantes bebían y accedían del mundo divino, a una “inmortalidad
provisional”. En una lengua iraní hablada al este de Afganistán, el wakhī, lo éphédra se llama yimïk, término procedente de *haumaka-.
Según el Rig-Veda, el elemento básico de sumó es
una seta, sustitución que se explica por el hecho de que en la India, no hay el
éphédra.
En
el actual Turkmenistán
meridional (antigua Margiane), el
arqueólogo ruso Viktor Sarianidi
excavó las ruinas de un edificio dicho de “Togolok-21”.
Se trataba de un templo donde se practicaba el culto del fuego y donde se
preparaba el haoma. Este edificio formaba
parte de una cultura, dicha bactro-margienne,
datada de -2200 a -1700, que se extendía al este hasta el Bactriane,
a lo largo del curso del Amou-Daria.
En todo el territorio de esta cultura, se encontraron amuletos con
representaciones de lucha entre serpientes y dragones que tenían una actitud
claramente agresiva, con ojos enormes y una grande boca abierta. Era una
representación primitiva de la lucha entre la luz y las oscuridad, entre la
vida y la muerte, que caracterizaba la religión iraní indo y que el
zoroastrismo conservaría. Parece que la cultura bactro-margienne más bien haya sido aria indo. Contenía también un
“substrato” cultural no indoeuropeo difícil a delimitar, como lo prueba el
hecho incluso de construir templos: los verdaderos Iraníes indo mucho tiempo
prefirieron los santuarios al aire libre.
El zurvanismo
Los
fundamentos de esta escuela se contienen en la enseñanza de Zarathushtra
él mismo, puesto que afirma que la Orden y los Malos Espíritus eran gemelos. El Imperio aqueménida se planteó la cuestión que era su
padre. Algunos pensaban que era el Espacio (Thwasha
en avestique), de otros que era el Tiempo (Zrvan). La segunda opinión se impuso y los Sasánidas la
adoptaron al principio de su dinastía.
El zurvanismo es una doctrina filosófica, pero se teñió de mitos. Se dice que Zurvān,
dios primitivo, hacía sacrificios con la esperanza de obtener un hijo. Puesto
Que no obtuvo nada que dura mil de años, tuvo dudas sobre la utilidad de sus
sacrificios. El hijo tanto esperado llegó por fin. Fue Ahura
Mazdā, cuyo nombre era pronunciado Ohrmazd al tiempo sasánida. Pero las dudas de
Zurvān dotaron a Ohrmazd
de un gemelo que era Ahriman (Angra Mainyu). Los Iraníes consideran bien que Zurvān tiene completamente solo dado nacimiento a los
gemelos, bien que es su mujer Khvashīzagh que
los puso del mundo. Ahriman sacó el primero. Su padre
le pidió: “Quién es -tu?”. Ahriman le respondió que
había su hijo, pero Zurvān replicó: “Mi hijo es
de un olor suave, y es luminoso, y ti, eres oscuro y apestando”. Ohrmazd que se presenta y teniendo un olor suave, Zurvān lo reconoció para hijo. Pero puesto que Ahriman había sacado el primero, pudo dominar el mundo y Ohrmazd se vio obligado a luchar contra él. Se pensaba que
su victoria tendría lugar 9 000 años más tarde.
Los
zurvanistas tienen de este modo un diseño pesimista
del mundo. Contrariamente a Zarathushtra, asignan una
mala naturaleza a las mujeres. A Partir de su creación por Ohrmazd,
se volvieron ante Ahriman. Éste que les permite pedir
lo que querrían, a Ohrmazd temió que quisiera tener
informes con los “justos” y que resultara del mal para ellos. Tuvo entonces la
idea de crear a dios Narsāï y le puso muy
desnudo detrás de Ahriman con el fin de orientar
hacia él el deseo de las mujeres. Fue efectivamente lo que se produjo.
La
teología zervaniste es conocida por textos como el Bundahishn y
por testimonios de Árabes.
Se sabe así que la Luz produjo a una serie de personas hechas de luz, de un
carácter divino, y que Zurvān era el más grande
de entre ellas. Forma también parte de un tetrádica: Ashōqār “aquél que vuelve viril”, Frashōqār “aquél que vuelve brillante”, Zarōqār “aquél que vuelve viejo” y Zurvān, que agrupa estos tres aspectos puesto que
incluye la pubertad, la madurez y la vejez. A Veces también, se le dan dos
aspectos, que son el Tiempo ilimitado (Zurvān
akanāragh) y el
Tiempo a la larga soberanía (Zurvān
dērang-khvadhāy)
que corresponde a un período de 12 000 años.
El zoroastrismo en la época Achéménide
Cyrus el Grande y la mayoría de los
soberanos del Persa antiguo, quisieron evitar imponer su religión en las
conquistas. Al contrario, dejaron al pueblo la libre elección de su fe y lo
respetaron. Es sobre la base de esta doctrina que en la conquista de Babilonia la carta
de los derechos de los nuevos temas de Cyrus el
Grande estipulaba: “No autoricé a persona a maltratar al pueblo y destruir
la ciudad. Pedí que toda casa siga siendo indemne, que los bienes de
nadie no estuvieran pillados. Pedí que cualquiera mantenga su libertad
en la adoración de sus dioses. Pedí que cada uno sea libre en su
pensamiento, su lugar de residencia, su religión y sus desplazamientos, que
nadie no debe perseguir otros”.
Alexandre el Grande, después de la
derrota del Imperio
aqueménida, pidió incendiar las
bibliotecas del Persa, pensando así por destruir el pensamiento zoroastrienne. Pero deseando, sin embargo, hacer aprovechar
a los Griegos de la ciencia y filosofía de los Iraníes, pidió traducir, antes
de hacerlos destruir, un gran número de Tratados encontrándose en las
bibliotecas. Estos Tratados constituyeron una parte de los fundamentos de la
ciencia y la filosofía occidental.
El zoroastrismo bajo los Sasánidas
Se
puede decir que con la llegada de la dinastía de los Sasánidas en Persa,
en 224,
comienza el período de gloria del zoroastrismo: se convierte en muy
oficialmente religión de Estado. Había designado al abuelo de Ardashēr I, el fundador de esta
dinastía, al templo de la gran diosa iraní Anāhitā,
en la ciudad de Stakhr (no lejos de Persépolis).
A su hijo Shapur I, Ardashēr declara: “Ô mi hijo, la religión y el
Estado son hermanas. No pueden sobrevivir una sin otro. La
religión es el contrafuerte del Estado y el Estado es su guardia. Y lo
que se ve privado de su apoyo se aplasta y lo que no se defiende se pierde.”
Se
llamaba a los sacerdotes de fila superior entonces de los mōbadh.
Se dividía al Persa en distritos eclesiásticos confiados a mōbadh.
Todos colocarse bajo la autoridad del mōbadhān
mōbadh, que era el equivalente exacto del shahanshah en el ámbito laico, es decir, del
“rey de los reyes”, el emperador de los Persas. Esta unificación fue sobre todo
la obra del mōbadh Kartir, cuya carrera comenzó bajo el reino de Shapur I y que se volvió mōbadhān mōbadh
bajo el reino de su sucesor. A una fila inferior, se encontraban los mōgh, término que se convirtió en magus en los autores grecolatinos, luego mago en
francés, y que sirvió para designar todos los sacerdotes iraníes. Los mōghān mōgh eran
funcionarios de los grandes templos.
Algunos
consideran que el zoroastrismo desempeñó en Persa un papel aún más importante
que el catolicismo
en Europa
de la Edad Media [2], tanto la religión impregnaba
la vida de la gente.
El zoroastrismo y la llegada del islam
La
llegada de los conquistadores árabes que tuvo lugar en la extensión del islam, en medio del Siglo
VII, causó la derrota de los sasánidas. El islam considera a veces los zoroastriens
como Gente del
Libro, en el mismo concepto que los judíos y los cristianos [3],
La
mayoría de los Persas se convirtieron pues poco a poco al islam,
pero subsiste aún hoy una comunidad zoroastrienne en
Irán (alrededor de 40 000 fieles) esencialmente en la ciudad de Yazd.
Esta obra de opresión se continuó mucho tiempo en Irán, hasta el tiempo del Chah Reza Pahlavi,
que puso oficialmente final a la opresión contra los zoroastriens
y los adeptos de las minorías religiosas.
Hoy
no hay ya, alrededor, que 250 000 zoroastriens en el
mundo, la esencialmente en India (el Pârsî), en Irán
y en las diásporas
en Estados Unidos y Gran Bretaña. El zoroastrismo sigue siendo,
sin embargo, un elemento importante de la civilización iraní, y desempeñó un
papel importante en la historia política y religiosa del Oriente Próximo
durante más de un milenio. Por otra parte numerosas tradiciones iraníes así
como el calendario iraní tienen orígenes zoroastriennes.
Elementos de esta religión sobreviven en el parsisme,
un desarrollo autónomo del zoroastrismo en el mundo, que se sitúa hoy en la India.
Principios
y textos del zoroastrismo
Al
principio, la doctrina de Zoroastre se transmitió
oralmente, como otros. Luego cuando se desarrolló un alfabeto adecuado, se
escribió el Avesta,
juntas de textos consagrados. Pero, del texto inicial, solamente el cuarto
llegó hasta nosotros: se destruyeron los manuscritos se perdieron o una primera
vez en la invasión de Alexandre el Grande que
hizo quemar la biblioteca del palacio de Persépolis y una
segunda vez en la invasión árabe en el siglo VII.
A pesar de todo el equivalente de mil de páginas llegaron hasta nuestro tiempo.
Los textos más consagrados son diecisiete Gathas o “himnos
consagrados” reconocidos como Zoroastre él mismo, y
dando prueba de su personalidad. Se redactan en la lengua más antigua y la más
difícil a interpretar.
Los principios
Zoroastre
nunca ha pretendido ser un profeta, se limitó a dar direcciones de
investigación espiritual. Los zoroastriens consideran
que su dios no necesita adoración, no necesidad de intermediarios, no juega de
la ignorancia del pueblo.
En
la doctrina de Zoroastre, cada persona responde de
sus actos en virtud de la naturaleza de su “Fravahr”,
el equivalente del karma
hindouiste. La doctrina se resume en un
maxime: Humata, Hukhta, Huvarshta (“Buenos
Pensamientos, Buenas Palabras, Buenas Acciones”).
Zoroastre
condenó los ritos y los sacrificios tradicionales ofrecidos a dioses por los
Persas, pero guardó la tradición del culto del fuego. Fundó su doctrina sobre
el “buen pensamiento”, la “buena palabra” y la “buena acción”. Se había dado
cuenta de que se basaba toda la evolución del mundo en “la acción” y “la
reacción”, por lo tanto la respuesta a toda actitud caritativa le pareció ser
la “buena acción”. Si en sociedad, la gente se dedica a la bondad sólo
recogerán la bondad y si se suministran a la maldad, serán invadidos por el
mal.
Según
Zoroastre, la “bondad” es algo como una luz que viene
del fondo sí, y esta bondad es inherente al hombre. Hay en todo hombre dos
tendencias una que lo lleva al bien, otro que lo lleva al mal; lo que propone Zoroastre, es elegir siempre el lado del bien, y eso se
hace por una constante dialéctica. Pero es el hombre que elige; no hay
obligación y el que cumple su plena responsabilidad hacia el otros es uno Saoshyant.
Zoroastre
nombró su dios Ahura Mazda,
fuerza creativa del mundo y de los cuatro elementos, el agua, la tierra, el
fuego y el aire, elementos que los zoroastriens
veneran y respetan extremadamente puesto que viniendo de dios. También creó al
hombre dándole a su libre árbitro para que pueda siempre elegir lo que tiene
que hacer entre el bien y el mal. Todo hombre es el obrero de dios para
transfigurar el mundo. Las tres órdenes zoroastriens son:
“buen pensamiento”, “buena palabra”, “buena acción”, sino en el mundo, sólo hay
una vía, es la vía de la “rectitud”.
Los
zoroastriens admiten una vida después de la muerte y
un juicio de los almas; cada ser humano que se juzga según sus méritos. El fravahr
es uno de los símbolos de la doctrina de Zoroastre:
es el espíritu del hombre preexistente a su nacimiento y que durará después de
su muerte y no puede substituirse a este Dios. Si las buenas acciones triunfan
sobre lo malas, el alma va en la Casa de los Cantos por un puente más allá del
cual lo espera el Señor de la Luz. En el caso contrario, se trata de un
viaje hasta la Casa
del Druj. La Casa de los Cantos (el
Paraíso) es eternas, pero no la Casa del Druj (el
Infierno) cuya duración se limita (Gathas, Yasna 30:11). Así pues, como el dice el Yasna
30:11, después del tiempo efectuado en la Casa del Druj
(que no se precisa), todos los seres “castigados” van al Paraíso.
Otro
tema importante del zoroastrismo es pues su promesa de una vida eterna después
de la muerte, donde los almas se desempatarán en la travesía del “Puente de Chinvat”, y termina o en la Casa del Druj
o en la Casa de los Cantos. El concepto de resurrección existe, ésta ocurrirá
al final del tiempo con la llegada del “Saoshyant”
que restablecerá la justicia por una regeneración del mundo. Las
interpretaciones relativas al Saoshyant son
numerosas, de números sabios y especialistas del zoroastrismo sugieren que
cualquier hombre o mujer, de calidad excelente, muy buenos, aportando un muy
grande bien a la Tierra, puede ser calificado de Saoshyant,
mientras que otros, en particular, de los tradicionalistas (por ejemplo
Parsis), afirman que el Saoshyants son elegidos
expresamente por Ahura Mazda
para atizar su culto antes de la Conversión final. (La humanidad se convertiría
al Zoroastrismo por decreto divino, interpretación principalmente resultante de
la comunidad parsi).
El Gāthās
La
parte más antigua del Avesta, el texto consagrado de los zoroastriens, está constituida por himnos, el Gāthās, supuestos haber sido compuesto
por Zoroastre él mismo. Hay claramente como un
sacerdote. Ahura Mazdā
le habría dado la misión de renovar la antigua religión, afirmándose como el
único dios del Bien, encarnación de la luz, la vida y la verdad. Zoroastre condena el culto del haoma
(que es entre otras cosas, el culto de sacrificio del Toro que es el animal
el más consagrado reconocido por Zoroastre), así como
la práctica de los sacrificios sangrientos, Ahura Mazdā siendo inmortal por sí mismo. Retira al Fuego su
condición divina para hacer un símbolo concreto de la Luz. No está en adelante
más como dios que el Fuego se venera, sino como aspecto eminente de Ahura Mazdā.
La
enseñanza de Zoroastre se presenta en forma de
diecisiete himnos.
Un
combate cósmico entre Aša, la “Verdad” (pehlevi:
Ahlāyīh)
y Druj, la “Mentira” (pehlevi:
Druz) se presenta como base de toda
existencia. Es un paradigma comparable al combate entre el “bien” y el “mal”,
la “sombra” y la “luz”. Las dos fuerzas en presencia son Ahura
Mazdā (Ohrmazd), alias
Dios, y Ahriman: el Bien y el Mal personificado.
Zoroastre
describe a Ahura Mazdā
en una serie de cuestiones retóricas: ¿“Quién establece el curso del Sol y las
estrellas? ¿”, “Que alimenta y riega las plantas? ¿”, “Que creó la
sombra y la luz? ”, “A través de que existen la aurora, el crepúsculo y la
noche?” (Yasna 44,4-6).
Otro
inmortales de primer plan son Geush Urvan, partidario de los animales y Sraōša
(pehlevi: Srōš)
“Obediencia”.
El Gāthās hablan
de las relaciones entre Ahura Mazdā
y seis categorías divinas llamadas el Amesha Spenta,
Inmortales beneficiosos. Son:
No
se personifican Este Inmortales no son disociables uno en el Gāthās y; se puede casi considerarlos como conceptos
filosóficos. No se trata de politeísmo.
Muy
cerca de Vohu Manō, se
encuentra Spenta Mainyu,
el Espíritu beneficioso, el cual se opone a Angra Mainyu,
el Espíritu malo, encarnación de las oscuridad y de la muerte. Aunque enemigos,
estos dos Espíritus son gemelos. En la época de los Sasánidas,
Spenta Mainyu se definirá a
Ahura Mazdā. Algunos
demonios ayudan Angra Mainyu, los daēva.
Su nombre procede de la antigua denominación indoeuropea de dioses, pronunciado
deva en sánscrito y avestique,
que adquirió un sentido negativo en la totalidad del mundo iraní (haciendo
referencia a la fuerza del mal controlada por Angra Mainyu,
con un doble cara que es el símbolo de la mentira, contrariamente del mundo
indio que guardó su sentido positivo), por lo tanto a un tiempo bastante
remoto. No teniendo más de palabras para designar a (órdenes) dioses, los
Iraníes debieron inventar otro, que fue yazata
(“digno de adorase”). Los seis Amesha Spenta se califica de yazata.
El Yasht
Las
otras partes del Avesta son posteriores claramente al Gāthās. Es en particular el caso de himnos llamados
el Yasht, donde se ve resurgir todo un a
panteón que Zarathushtra había querido eliminar. Son
la más importante fuente de información sobre la mitología iraní. El décimo
todo Yasht es sacrificado a la
glorificación de Mithra. ¿Qué pues pasó? ¿La
tentación de Zarathushtra de imponer una forma de hénothéisme falló?
Según muchos peritos zoroastriens, este libro fue
influido sobre por los pensamientos politeístas y mithraistes
prezoroastriennes. Lo que Zoroastre
había hecho era bajar todos estos divinidad a la fila de ángeles y hacer de Ahura Mazdā a su jefe y al
único Dios. El problema en el Yasht es justo el
término utilizado para hablar de estos “divinidad” (Mithra,
Anahita, etc.). Se les llama a “Yazata”
o “dignos de adoración” mientras que Zarathushtra él
mismo no ha empleado nunca esta palabra y sólo daba al único Dios por “digna de
adoración”.
Llama
al país donde Zarathushtra habría predicado airyānem vaējō “el ámbito del Arios” por el Avesta. No es muy
rico en información, ya que Airya posee
un extenso significado: es el autoethnonyme de todos
los Iraníes. Los especialistas se conceden a situar este país más concretamente
en el Turkestan occidental. El Gāthās se compusieron seguramente a un tiempo preAchéménide, por lo tanto antes de la Vida siglo a.C. Representan a
una sociedad rural de ganaderos y agricultores sedentarios que conservan un
sistema de relaciones del clan y tribales. Se se
encuentra una protesta contra la aparición de una élite
dominante. El Avesta conoce el bronce, pero no el hierro. Conviene observar
la lengua del Gāthās es tan próximo
a la del Rig-Veda que sus oradores podían seguramente
comprenderse.
Según
una escuela de especialistas, no hay diferencia fundamental entre el Rig-Veda y el Gāthās,
el culto de Ahura Mazdā
siendo el resultado de una lenta evolución. Eso permitiría negar la existencia
de Zarathushtra. A este respecto, Bernard
Sergent demostró que los episodios de su vida, tal
como se dijeran en los textos iraníes, son míticos: este personaje sólo sería
nada de otro el “modelo” del sacerdote indoeuropeo, modelo de tal antigüedad
que se lo encuentra en los Celtas, en la persona de Merlin (“Merlin y Zarathushtra”, Bruselas,
a Ollodagos, Actos la sociedad belga de
estudios célticos, Vol. XIX, 2005, pp 7-50). En ese
caso, el término de “mazdeismo” debería preferirse al
de “zoroastrismo”.
¿Pero
en que una misma realidad expresada por el Rig-Veda y
por el Gāthās podría negar la existencia de
un hombre? ¿Y en que la existencia de un hombre no podría revelarse también
simbólica y tan importante que se tome como modelo?
Ritos
En
los zoroastriens los ritos son bastante ligeros,
incluso si no se mencionan en el Gāthās y
no se son obligatorios: rogar cinco veces al día para acordarse que la rectitud
es una buena cosa, que el bien es una buena cosa; hacer una fiesta una vez al
mes, más cinco días para preparar el nuevo año. En purificándose, tomar la
comida con capa freática, comida, panes y flores.
El
nacimiento de un Parsi no se acompaña de verdad de ritos religiosos. Durante su
primer aniversario, puede efectuar su Presentación al Templo, donde el
sacerdote lo señala al frente con ceniza del Fuego consagrado y recita
bendiciones. No es una ceremonia obligatoria, muy al contrario del naojote, que debe efectuarse como máximo a la edad
de 15 años, tanto para los muchachos como para las muchachas. Es la iniciación,
que señala la llegada del Parsi a la edad adulta. En él, y no en un templo, el
Parsi recibe una túnica blanca, el sudreh,
establecida al tamaño por un cordón de lana, el kūsti.
Un Parsi piadoso debería nunca permanecer sin túnica, y cuando es necesario
cambiarla, debería recitar rezos convenientes. Sin esta iniciación, su alma
permanecería en un estado hasta cierto punto virtual y viviría como uno apostó.
En
los Parsis, el matrimonio es obligatorio y se concibe la esterilidad como una
maldición. Algunos ritos se remontan al más alejado pasado indoeuropeo, como el
baño de la novia. Los Parsis sólo se casan el uno con el otro (endogamia).
No es un nuevo hábito: en el Persa sasánida, estaba prohibido casar un no zoroastrien. Bien más, el contacto con “inexactos” es
fuente de manchas. Si se comió de la comida preparada por un no zoroastrien o si se efectuó un viaje, es necesario efectuar
ritos de purificación.
Dado
que se concibió la vida como una subvención de Ahura Mazdā, la muerte no puede considerarse sino con
horror. Se piensa que la descomposición del cuerpo es la obra de un demonio.
Parsis que forman una clase de casta, el Nasālāsar se encarga de llevar las muertes en del Tours del silencio,
llamadas dakhmā por los Parsis. El
alma de la muerte permanece tres días en la vuelta. El cuarto día, la deja,
pero debe entonces cruzar un puente. EN esta fase, se produce una manera de
juicio: el alma del puente exactamente cruza y accede a la Casa de los Cantos,
mientras que la de la malévola tumba en la Casa del Druj.
Sin Embargo, todos los almas gozarán de la instauración de un paraíso terrenal
consecutiva a la victoria de Ahura Mazdā sobre el Espíritu Del Mal. Se trata de una resurrección que
difiere de la de los cristianos. La Casa del Druj de
los zoroastriens es pues más bien un purgatorio donde
se espera su resurrección.
La
práctica de la descarnadura de los cuerpos se remonta a un alejado
pasado y se encuentra en los altos pueblos del Tíbet.
Se encuentra también en la India del Tours del silencio utilizadas actual, en
particular, a Bombay.
En Irán Reza Pahlavi prohibió su utilización en los años
sesenta [Contradicción!].
Se pueden sin embargo ver ruinas a Yazd.
El
zoroastrismo y la sociedad
En
la doctrina de Zoroastre toda persona debe responder
de sus actos por el buen pensamiento, ahora bien el buen pensamiento está
directamente vinculado a la cultura, los adeptos de esta doctrina no deben pues
aplicar una palabra cualquiera de Zoroastre que no
correspondería a la ciencia moderna. Los preceptos de Zoroastre
sobre la moral colectiva y los vínculos que ligan a los hombres siguen estando
aún hoy de actualidad, mientras que la mayoría de las religiones no les
concedió importancia. Por ejemplo:
“Joven
hombre, [Zarathoustra] decidió convertirse en
sacerdote (zoatar), pero se opuso rápidamente
a la antigüedad culto
iraní de Mithra(...) Combatió los
sacrificios animales, a causa de su convicción que también poseían un alma.”
- Enciclopedia
de las religiones, Gerhard J. Bellinger
[4].
En
el calendario zoroastrien, se dividía cada mes en dos
períodos de 7 días y dos períodos de 8 días, por lo tanto en 30 días que
llevaban todos nombres de divinidad. Estos cuatro períodos comenzaban
respectivamente al día Ohrmazd, Ādhur (el Fuego), Mihr (Mithra) y Dēn, la religión mazdéenne
personificada (Dēn mazdayasn, por eso
llamada Bēdukht “muchacha de Dios”). Se
ve que el hénothéisme de Zarathushtra
no era más vivo en el Persa sasánida que a los tiempos previos, y eso sobre
todo teniendo en cuenta que los reyes de los reyes seguían venerando a Mithra. Sin Embargo, seis días del primer período llevaban
los nombres del Amesha Spenta.
Se acababa al día Dadhv “al Creador” (Ohrmazd), que cerraba también los dos períodos siguientes.
El
principio de este reparto se describe en el capítulo III del Bundahishn “la Creación Original”, obra
probablemente compilada al final de la dinastía de los Sasánidas
(al Siglo VII). Es un Tratado que habla de
cosmología, astronomía y escatología, y que da también listas de ríos, montañas
y plantas.
Los
doce meses llevaban también nombres de divinidad. Se reconocen los nombres del Amesha Spenta:
2. Urdvahisht (Asha Vahishta)
3. Khvardādh (Haurvatāt)
4. Tīr (Tishtrya, dios de las Lluvias)
5. Amurdādh (Ameretāt)
6. Shahrēvar (Xshathra a Vairya)
7. Mihr
8. Ābhān (“las aguas”, Anāhitā)
9. Ādhur
10. Dadhv
11. Vahman (Vohu Manō)
12. Spandarmadh (Spenta Armaiti)
Los fravarshi eran
espíritus tutelares de las muertes, la parte protectora de sus almas, que
volvían de nuevo durante los cinco últimos días del año. Era entonces la fiesta
de Fravardīghān, por eso
llamada Hamaspathmaēdaya. Se trataba de cinco días suplementarios,
nombrados según los nombres del cinco Gāthās,
que se añadían en los 12 mes de 30 días. Esta fiesta, del carácter carnavalesque, iba seguido por el Naurūz,
el Nuevo Año, el 1.o Fravardīn. A Pesar de la
conversión de los Persas al islam y la
aprobación del calendario musulmán, el Naurūz
siempre ha seguido siendo vivo. Se celebra al equinoccio de la primavera.
Otra gran fiesta era la de Mihr, Mihrgān,
al día de Mihr (el 16.o) del mes de Mihr. Tenía lugar en el otoño y coincidía con el principio
del año antes del tiempo de los Sasánidas. Se pueden
también mencionar seis fiestas de cinco días distribuidas durante todo el año,
el Hamaspathmaēdaya
siendo el último. Se los llamaba el Gāhanbār
(fases de creación).
Todo
templo, cualquiera que sea dios (o dioses) al cual se consagraba, comprendían
un altar del fuego. Se colocaba en una parte oscura, para que el fuego
consagrado no sea afectado por los rayos del sol. Los sacerdotes lo mantenían
según un ritual extremadamente estricto. Tres templos desempeñaban un papel
principal: el de Fuego de Farnbagh, que se
habría encontrado en la ciudad de Kāriyān (región
de los Pasteles Bretones), el del Fuego de Gushnasp,
a Gandja en el actual Azerbaiyán,
y el del Fuego de Burzēn-Mihr, al noroeste de Nishapur.
Estos fuegos eran el respectivamente de los sacerdotes, el de los reyes y el de
los agricultores. Corresponden a las tres funciones reconocidas por Georges Dumézil
en todo el pueblo indoeuropeo: la función clerical, la función
belicosa (a la cual estaban vinculados los reyes) y la función de producción. Así
pues, el reciente Avesta
reconoce tres Estados, el de los sacerdotes, el del belicosos y
el de los agricultores. Cuando un emperador subía sobre el trono, efectuaba una
visita solemne al Fuego de Gushnasp. Le pedía también
su ayuda para super a sus enemigos.
Las
distintas ramas del Zoroastrismo hoy
La
referencia religiosa por lo que se refiere a los ritos y los textos consagrados
son el “mobeds” de la India e Irán, que officient en estos países. Su mirada es diferente según las
ramas, pero siguen siendo críticos ante las ramas que sólo respetan el Gathas y a las que quieren quitarse numerosos puntos
juzgados “tradicionalistas y conservadores”. No hay varios órdenes en el
Zoroastrismo: todos mobeds reciben su enseñanza en
las mismas escuelas (en Irán para los Iraníes y convertidos del mundo entero,
en India para los Parsis de la casta de los mobeds),
y pertenecen al mismo cuerpo religioso.
Los
Parsis
Artículos
detallados: Parsis
y Parsisme.
Los Árabes emprendieron la
conquista del Persa a partir de 636. La dinastía sasánida se hundió en 651 a la muerte
su último soberano, Yazdgard III. Los Persas
abandonaron el culto zoroastrien en favor del islam;
solamente Yazd y Kerman, en
el centro de la meseta iraní, permanecieron feudos de su antigua religión. Los
Árabes llamaron estos zoroastriens del Gaur “Inexacto”, término que se convirtió en Guèbres en Francia. En La Actualidad,
permanecería alrededor de 30.000, cuyos 6 000 a Yazd.
Sin Embargo, de numeroso practicando se instalaron en el norte de la India actual
donde se conocen bajo el nombre de Pârsî. Este
término no es más que una traducción en persa, de la palabra Persa. En
La Actualidad, los dos tercios de la comunidad se encuentran a Mumbai.
Influencias
generadas
La
profundidad intelectual de su sistema ejerció una gran influencia sobre las
doctrinas judeocristianas (influencia mencionada en el Manual de disciplina
encontrado entre los “rodillos del Mar Muerto”). Se encuentran temas del
zoroastrismo bajo una forma similar en el judaísmo, el cristianismo y el islam.
El
emperador persa Cyrus el Grande puso fin al
exilio de los judíos, liberando Jerusalén de la soberanía babilonia
y autorizando la construcción del Segundo Templo. La mayoría de los textos
judaicos que tratan de la vida después de la muerte pertenecen al período de
soberanía persa en Palestina, lo que deja pensar en la influencia zoroastrienne. Sólo se les certifican posteriormente en los
escritos judíos al cautiverio de Babilonia (597 a 538a.C.),
período durante el cual las élites judías, en exilio
a Babilonia, entraron en contacto con el Persa y las religiones iraníes y
kurdas.
Varios
autores y tales pensadores musulmanes, Sohrawardi (1155-1191),
iniciador de la corriente del “Ishraqiyoun”,
intentó integrar Zarathoustra a la raza profética abrahámica. Se puede también encontrar la fuente de algunas
prácticas musulmanes en el zoroastrismo. Por ejemplo en el capítulo 138 del
Libro I de Hérodote: “… es
el préstamo que odian, ya que piensan que los que piden prestados se verán
obligados a veces a mentir”.
El
cambio de las costumbres que los zoroastriens
quieren, trabajan a obtenerlo por la rectitud, por actos justos y buenos, y por
lo tanto el zoroastrismo tuvo también una gran influencia a nivel filosófico en
occidente: Platón,
Voltaire,
Nietzsche,
y también Plutarque, Pitágoras, Aristóteles,
Montaigne,
Érasme,
Goethe,
Hegel,
e incluso Karl Marx.
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