Religiones y
Creencias
Vudú
El vudú (o vodou, o vodoun) es una religión
originaria del antiguo reino de Dahomey (el África el Occidental).
Se extiende siempre de sobra en Benín y Togo, como en el famoso mercado de los féticheurs
en Lomé.
A
partir del Xvii siglo, los
esclavos originarios
de esta región de África
extendieron el culto vudú al Caribe y en América.
Se lo encuentra pues bajo distintas formas a Cuba, Haití, Brasil o también en Estados
Unidos, en Luisiana sobre todo. El vudú
también se extendió en África el Septentrional donde se lo encuentra bajo
distintas formas, cuyos conocida es el Gnawa en Marruecos y
Argelia,
mezclado al folclore religioso musulmán arabo. El culto vudú cuenta con
alrededor de 50 millones de que practica en el mundo. Se encuentra en 2011 de
numerosas comunidades “vaudouisantes” en todo el
mundo, mayoritariamente sobre el continente americano, y en las Antillas.
Existe en la Europa de las comunidades más discretas pero sin embargo activas
como el Hounfor bonzanfè,
el Lakou sin Luna o el Hounfor
Konblanmen. Al principio del Siglo
XXI, el vudú se extiende también al Canadá donde numerosas
comunidades se realizaron e intentan poner este sistema de creencia delante de
la escena.
Origen
El
vudú nació del encuentro
de los cultos tradicionales de dioses yorubas y de la divinidad fon y ewe,
en el momento de la creación luego la extensión del reino Fon de Abomey al Xvii y Xviii
siglos.
El
vudú es el fundamento cultural del pueblo que es resultante por migraciones
sucesivas de Tado en Togo, el Adja (entre
los cuales el Fons, el Gouns,
el Ewe… y en cierta medida el Yoruba…) pueblo que
constituye un elemento importante de las poblaciones al sur de los Estados del
Golfo de Benín (Benín,
Togo,
Ghana,
Nigeria…).
Vudú
(que se pronuncia vodoun) es la adaptación por
el Fon de una palabra Yoruba que significa a “dios”. El vudú designa pues el
conjunto de dioses o fuerzas invisibles cuyos hombres intentan reconciliarse la
potencia o la benevolencia. Es la afirmación de un mundo sobrenatural, y
también el conjunto de los procedimientos que permiten entrar en relación con
éste. El vudú corresponde al culto yoruba del Orishas.
Así como el vudú es un culto al espíritu del mundo del invisible. A cada
apertura, el sacerdote vodoun pide la ayuda del
espíritu de Papá Legba para abrir las puertas de los dos
mundos.
El
vudú puede describirse como una cultura, una herencia, filosofía, un arte, de
las danzas, una lengua, un arte de la medicina, un estilo de música, una
justicia, un poder, una tradición oral y de los ritos.
Con
la trata negrera,
la cultura vudú se extendió a América y a las islas del Caribe, en particular,
Haití. Se caracteriza por los ritos de “incorporación” (posesión voluntaria y
provisional por los espíritus), los sacrificios de animales, la creencia a las
muertes vivos (zombis) y en la posibilidad de su creación artificial, así como
la práctica de la brujería sobre muñecas a alfileres (muñeca vudú).
Los
colonos prohibían la práctica de su religión y cultura, obligada de muerte o
encarcelamiento, y se practicaba por lo tanto en secreto. El vudú sin embargo
integró los ritos y diseños católicos, volviéndolo así aceptable. Así nació el
“vudú cristiano”.
En
los años cincuenta, el Vaticano hizo la paz con el culto vudú [1]. Las percusiones y melodías vudú se integran incluso
en las ceremonias y misas en las Iglesias Católicas.
El
vudú duró y sus practicando indican sin temores su creencia.
El
panteón vudú en África
El
panteón vudú sobre todo está constituido por las fuerzas de la naturaleza, como
en el chamanisme. El vudú (loa, lwa) y sus relaciones devuelven a las potencias
naturales que son el rayo, el mar, la enfermedad, etc
Pero
el culto vudú se interesa también por otras entidades sobrenaturales, como los
antepasados divinisés y los monstruos (y otros
animales).
Dioses (o vaudousa)
Mawu (pronunciar
man-whou) es
Dios supremo que reina sobre otros dioses. (mawu
lo lo por “Dios es grande”; akpé
Na mawu para “gracias a
Dios”; mawuena (m) para “subvención de
Dios”). Mawu que no tiene forma, se asocia nunca no
está representado pues, ni en pintura ni a objetos, como lo son los otros
vudúes.
Mawu incréé y creador de todos los demás vudúes. Mawu no se produce en la vida de los hombres. Habría creado
los otros vudúes para que estén en relación con los hombres y el mundo. “Mawu” no forma parte en realidad del panteón vudú; es un
concepto, una entidad más bien que una persona; literalmente Mawu debe traducirse en “el inaccesible”. Lo que
explica que no hay en ninguna parte en la superficie del vudú un culto para Mawu; no se hace más que agradecerlo, glorificarlo. El se
dice benévolo hacia todas las criaturas.
Los
cristianos Ewés y Fons
utilizan la misma palabra Mawu para
designar al Dios cristiano.
El
panteón vudú se hace de una multitud de Lwas,
que son espíritus, divinidad inferiores, pudiendo entrar en comunicación e
colaborar incluso con los humanos. El Lwas se
materializan generalmente en objetos inanimados de la naturaleza, como piedras
y árboles; esta es la razón por la que se califica el vudú de “animista”.
Uno
los más importantes del Lwas es Erzulie,
o Erzulie Freda, diosa del
amor. Se encuentran también Gu (el Ogoun del Yorubas),
dios de la guerra (y
de los herreros), a Sakpata, dios de la viruela (y
más generalmente de la enfermedad, la curación y la Tierra), Damballa,
espíritu del conocimiento, así como el potente Hebieso,
a dios de la tormenta y el rayo. Este último se acompaña de un enano o de un homoncule encargado
de forjar sus relámpagos. Papá Legba, por su
parte, tiene la función de intermediario y mensajero de dioses. Se asimila, en
el vudú sincretista haitiano, a Saint Pierre, que tiene las claves del Paraíso
y el Infierno.
En
el vudú en África, no hay los conceptos de paraíso e infierno. Lêgba (Eshu para las
anglófonos) es en efecto a dios más importante en eso que es dios de los
cruces, dios de la reflexión; su papel de intermediario viene a
continuación. Forma con el divinidad Fa (o Ifa) un
par portador de la pedagogía de esta cultura [2].
Otros divinidad
Mami Wata (también llamada Yemendja en
la tradición del vudú
brasileño), se le consagra incluso un culto especial. Es la
(diosa) madre de las aguas, diosa temida de los pescadores, simboliza tanto el
mar alimenticio como el océano destructivo. Mami Wata es un divinidad sobre todo éwé,
cuyo culto está muy presente sobre la costa atlántica de Togo (y también en Nigeria,
el Camerún,
CongoBrazzaville) donde ella simboliza la potencia
suprema. Mami Wata a menudo
está representado en pintura donde figura bajo las características de una sirena o
de una bonita joven mujer que esgrime serpientes.
Mami wata no es una adaptación del inglés como se lo cree a
veces. En la lengua minó que se habla al Sur de Togo y una parte del sur de
Benín, “Amuiê” quiere decir apretar “ATA” quiere
decir las piernas. Después de los rituales dedicados a la diosa de las aguas
para la fecundidad de la mujer y cuya principal residencia es el Océano, el amo
(Hougan) o la maestra (Mambo) de ceremonia le pide
repetir: “Mamui ATA” lo que quiere
decir: “aprieto las piernas” con el fin de guardar durante un momento lo que la
Diosa sembró. Con El Tiempo, se nombró a la diosa “Amuia
ATA” y con las deformaciones fonéticas sucesivas el nombre “Mamui
ATA” se convirtió en “Mami Wat”.
Dan: para el Fon, Dan designa a la serpiente,
más concretamente el pitón, un animal consagrado que no se debe matar.
Dan asistió a la creación y sostiene el universo. Su culto se extiende sobre
todo a Ouidah y en su región, donde se
encuentran numerosas casas a las serpientes.
Culto
y prácticas vudú en África
El
vudú viene del África el occidental pero se practica también un vudú por todas
partes donde se desplazó a esclavos africanos, como en algunas islas del Caribe
o en algunos países de América como Brasil, los EE.UU,
México etc
Los
vudúes practicados fuera del continente africano son alternativas a menudo y
restos de la religión de origen. En efecto los esclavos prohibidos de practicar
sus lenguas y cultos sólo consiguieron conservar una insignificante parte de su
patrimonio cultural.
A
las imágenes de las lenguas criollas habladas por los descendientes de esclavos
a través del mundo los vudúes de los “nuevos mundos” son mezclas entre
distintas religiones de orígenes africanas (vudú o no) y las de las sociedades
esclavistas.
La
brutalidad sufrida por los esclavos para crear un clima constante “de estado de
choque” en los cautivos es la causa seguramente de esta utilización a menudo de
“terror” y de venganza del vudú que se encuentra en el practicando a
descendientes de esclavos, que utilizaron esta religión en respuesta a actos de
una crueldad difícilmente concebible, cometidos por sus amos europeos.
Una
estrategia de “terror por el vudú” utilizada contra los opresores y transmitida
a continuación de generación en generación, en particular, en los colonos
blancos, terrores que finalmente se encontraron en las situaciones de películas
de los estudios hollywoodianos por ejemplo que de
sobra difundieron a gran escala esta imagen negativa y belicosa del vudú.
La
inspiración vudú
Se diabolizó la religión vudú mucho tiempo se reprimió y. Los
tópicos, tópicos y fantasmas transportados en el pasado son aún perceptibles.
Así pues, cuando se dice inspirarse en el vudú, se encuentran a menudo satanismo,
canibalismo,
brujería y
hechizos,
destrucciones… El objeto que representa la mejor esta percepción del vudú es la
muñeca vudú,
instrumento mágico de tortura.
Notas
y referencias
1.
↑ Pío XII y Evangelii
Praecones, Liberación del vudú en la dinámica de inculturation en Haití, 1951, p. 397. ISBN 8876528245, ISBN 9788876528248
2.
↑ Entrevista de
Pablo G. Aclinou [archivo]
3.
↑ Ver esta imagen del juego [archivo] sobre inciclopedia.wikia.com.
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