Religiones y Creencias

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Iglesia etíope ortodoxa

La Iglesia etíope ortodoxa tewahedo (amharique

: የኢትዮጵያ ኦርቶዶክስ ተዋሕዶ ቤተ ክርስቲያን, Ye Ityop' él allí a ortodoks tewahedo béte krestiyan), a veces llamada Iglesia copta de Etiopía, es una Iglesia Ortodoxa oriental autocéphale. Forma parte del conjunto de las Iglesias de los tres concilios[1] (u ortodoxos orientales) y emplea el rito guèze. El jefe de la Iglesia lleva el título de Patriarca y Catholicos de Etiopía, Itchégué de la Sede de Takla Haïmanot y Arzobispo de Aksoum, y reside en Addis-Abeba (titular actual: Abuna Mathias, elegido el 28 de febrero 2013, sucediendo a Abuna Paulos, muerto el 16 de agosto 2012)

La Iglesia etíope ortodoxa mucho tiempo vivió en un gran aislamiento y desarrolló una espiritualidad, una teología, de los usos litúrgicos particulares, muy se caracterizados por el modelo del Antiguo Testamento.

Nombre

La Iglesia etíope ortodoxa se llama oficialmente Iglesia Ortodoxa unificada de Etiopía pero también bajo otros nombres:

·         Iglesia Ortodoxa etíope

·         Iglesia Ortodoxa de Etiopía

·         Iglesia copte de Etiopía

Historia

La iglesia de Etiopía es resultante de las iglesias de este de teología miaphysite, un conjunto de iglesias rechazando los principios religiosos establecidos por la mayoría de la cristiandad en el concilio de Chalcédoine. Estas iglesias son la Iglesia copte ortodoxo, la Iglesia etíope ortodoxa, la Iglesia eritrea ortodoxa, la Iglesia syriaque ortodoxa, la Iglesia syro-malankare ortodoxo (vinculada en India al patriarcado de Antioquía), la Iglesia malankare ortodoxo (situada también en la India, Autocéphale) y su fundación en Europa: la Iglesia syriaque ortodoxo antiochienne (que goza de un estatuto de autonomía), la Iglesia malabare independiente y la Iglesia apostólica armenia. A estas iglesias pueden añadirse disidencias o subgrupos resultantes de tal o cual denominación.

La iglesia de Etiopía afirma haber sido fundado por Philippe al Ier siglo, pero sólo se convierte en religión oficial del reino de Axoum a los IVe siglos. Del IVe siglo hasta el 1959, el dirigente de la iglesia de Etiopía todavía fue un monje egipcio nombrado arzobispo (Abuna) por el patriarca copte de Alejandría. El término “iglesia copte de Etiopía” pues se utilizaba generalmente, pero lo es mucho menos desde 1959.

En 1948, una autorización entre las iglesias coptes de Egipto y Etiopía estableció un régimen de autocéphalie, los obispos etíopes obteniendo el derecho a elegir a su propio patriarca para la sustitución futura del arzobispo en puesto. En 1959, se designó, y obtenido al primer patriarca etíope, Abuna Baslios, una última vez la validación del patriarca de Alejandría, Cirilo VI.

La iglesia etíope ortodoxa es una de las instituciones religiosas más antiguas del mundo, su historia está estrechamente vinculada a la del país debido a la influencia que supo ejercer durante siglos sobre el poder político y más generalmente sobre el conjunto de la sociedad.

Fundada hacia la mitad del IVe por Frumence de Aksoum, constituye una de las solas Iglesias cristianas precoloniales del continente africano. Después de su implantación en el norte del reino de Aksoum, el cristianismo ortodoxo etíope progresa hacia el sur a raíz de las conquistas de los soberanos en las regiones Amharas y Rayado. Durante del VIIe, las conquistas musulmanes y la instalación durante los siglos siguientes de varios sultanatos en el Cuerno de África aíslan Etiopía del resto del mundo cristiano.

a partir del XIII, a raíz de la toma de poder por la dinastía salomonide, la Iglesia conoce un período de renacimiento y extensión de cuatro siglos; difunde la religión en los territorios conquistados hay su sistema educativo, por otra parte prosigue el desarrollo litúrgico y artístico comenzados bajo los anteriores regímenes. Después del desencadenamiento de la guerra contra el sultanato de Adal, el cristianismo etíope y de manera más general el conjunto del reino está a punto de desaparecer; la ayuda aportada por los Portugueses no deja de tener consecuencias puesto que éstos exigen más tarde la conversión al catolicismo de la población etíope.

Bajo los reinos de Yohannes IV y de Menelik II, la Iglesia encuentra fuertes apoyos políticos, el primero intenta minimizar la presencia de misioneros extranjeros mientras que el segundo aprovecha de las conquistas llevadas para fomentar al mismo tiempo campañas de cristianización. A partir de 1926, la Iglesia emprende una marcha hacia autonomía frente al Patriarcado de Alejandría y en 1951, se vuelve oficialmente independiente. Entre 1974 y 1991, con la llegada al poder de la junta leninista-marxista del Derg, el cristianismo etíope ortodoxo pierde su estatuto de religión de Estado y su influencia política es debilitada mucho. Desde 1991, bajo el régimen del Frente democrático revolucionario del pueblo etíope, Etiopía es un país oficialmente laico pero la Iglesia mantiene una determinada influencia; debe sin embargo hacer frente a la llegada de misioneros evangélicos y a la subida de un islam radical en el Cuerno de África.

El establecimiento de la Iglesia etíope ortodoxa

Antes de la introducción del cristianismo en Etiopía, distintos cultos, tanto politeístas como monoteísta se practican por la población local; esta presencia se explica por los contactos comerciales mantenidos con los países Oriente Medio[1]. Las fuentes tradicionales y arqueológicas revelan la existencia de un culto zoroastrien; se graba a una serpiente, correspondiendo a una descripción del Avesta en una de las estelas a Aksoum[1]. A partir del Ier antes del Jésus-Christ, los emigrantes sabéens importan una nueva religión politeísta cuyos principales dioses son Almouqah, Astar y ARIES, dios personal de los soberanos etíopes con la llegada del cristianismo[1]. Después del IIIe, los Etíopes sustituyen a los nombres griegos o sabéens por nombres ge' ez, ARIES se convierte en Mahrem, Poséidon se convierte en Baher; rastros arqueológicos de este período subsisten, entre las, el templo de Yeha, dedicado a Almouqah y un templo a Aksoum dedicado a ARIES[1]. Por fin, una parte de la población etíope practica el judaísmo, de tipo pretalmudique; el Kebre Negest menciona el encuentro entre la Reina De Saba y el Rey Salomon así como el nacimiento de su hijo Menelik I, partido de Jerusalén con el Arco de Alliance[1]. Durante su viaje, se acompaña de Israelíes, antepasados del Béte Israel, los Judíos etíopes. Este acontecimiento constituye un elemento central de la cristiandad etíope, la clero ortodoxa se reivindica a siempre encargado del Arco.

La introducción del cristianismo: Santo Frumence y la conversión de Ezana

Antes de volver la religión de Estado, el cristianismo ya se practica en Etiopía, en particular, en grandes ciudades como Aksoum y Adulis; al igual que las creencias ya presentes llega por medio de los comerciantes. El relato de la conversión del pueblo aksoumite es la obra de un historiador del tiempo, Rufinus[2]. Todo comienza por un viaje hacia la India de Meropius, un filósofo de Tiro, acompañado por dos miembros de su familia: Frumence et Édésius; cuando las provisiones vienen a faltar, el buque hecho escala. La población local, hostil a los ciudadanos romanos, destroza a la tripulación pero ahorra a los dos jóvenes hombres quienes se traen al soberano aksoumite[2]. Éste les ofrece un trabajo en la administración real y la autorización dar la vuelta hacia su país después de su muerte. Cuando el rey muere, la reina su demanda de permanecer a sus puestos hasta la llegada de su hijo al trono. A Aksoum, Frumence se ocupa de las cuestiones religiosas, anima a los comerciantes romanos a fundar lugares de rezo y favorece la difusión de la nueva religión.

Hacia 330, Ezana, Rey de Aksoum, se convierte y el cristianismo se convierte en la religión de Estado; se trata de un cambio de dirección capital de la historia etíope, un fenómeno no estrictamente religioso sino en relación con también el mundo político, la cultura y la sociedad de manera general[2]. Así Pues, contrariamente del mundo grecorromano, la difusión del cristianismo en Etiopía se efectúa en primer lugar en la clase dirigente para a continuación para extenderse al pueblo[2]. Varios elementos prueban la conversión de Ezana: en sus primeras inscripciones, se hace llamar a “Hijo de Mahrem el inconquistado”; a raíz de su victoria ante Nubia, habla del “Señor del cielo y la tierra” y describe cómo ha destruido las “imágenes en sus templos”, afirmando así su disociación del paganismo[2]. Además sobre inscripciones griegas perteneciendo a Ezana, se pueden leer “la fe en Dios y el poder del Padre, el Hijo y el Santo Espíritu”. Por fin, se tiene en cuenta un cambio entre las monedas del principio de reino que lleva el creciente y el disco, símbolos del paganismo y las después de 330, afectadas con la señal de la cruz[2].

Después de la conversión del soberano, Ædesius y Frumence piden el derecho a dejar el reino aksoumite, el primero da la vuelta en Tiro y el segundo va hacia Alejandría, presentar los recientes cambios en Etiopía al nuevo patriarca, Athanase quien pide también nombrar a un obispo para la comunidad cristiana de Aksoum. Después de la convocatoria de un consejo de sacerdotes, Frumence se designa como primer obispo de Aksoum y aunque Rufinus no lo menciona, su vuelta hacia Etiopía es probada por una carta del Emperador Constantino I escrita en 356 sus “preciosos hermanos, Aezana y Saezana, dirigentes de Aksoum”, en el cual menciona la presencia a Aksoum de Frumence[2]. En marca identificativa, los primer Etíopes convertidos al cristianismo asignaron a las distintas personalidades nombres como “Abba Selama, Kassate Berhan” (en francés: “Padre de la paz y Revelador de la luz”) para Frumence y “Abreha” (“iluminó”) para Ezana[2].

La Iglesia etíope ortodoxa nace a raíz de la controversia del arianisme cuando en 325, el primer concilio ecuménico condena a Arius y lo acusa de herejía[2]. Constantius Gallus, hijo de un hermanastro de Constantino I Ier, intenta traer a la clero etíope, favorable a la decisión del concilio y a Athanase, del lado de Arius. Se envía a un sacerdote a Aksoum con el fin de garantizar el reconocimiento del arianisme pero Etiopía le rechaza el derecho a entrar en su territorio. La Iglesia etíope, al afirmar su posición favorable a Athanase, se salda oficialmente; se venera canonizado al patriarca de Alejandría, más tarde, siempre[2]. Su obra, “la Vida de San Antonio”, se traducen a ge' ez y la Iglesia etíope le asigna una de sus catorce anáforas; se venera a los 318 Padres del Primer concilio ecuménico también y otra anáfora de la Liturgia se titula a “Anáfora de los 300 Padres”[2].

Extensión y consolidación del cristianismo

Actividades evangélicas: el Nueve Santos

Los Nueve Santos eran un grupo de misioneros que desempeñó un papel en la difusión del cristianismo al Ve siglo en lo que son la Eritrea hoy y Etiopía. Aunque frecuentemente definidos como sirios, sólo dos o tres Santos procedían de esta provincia. Según Paul B. Henze, la mayoría de los Santos sería originaria de Constantinopla, de Anatolia e incluso de Rome1. Leurs noms étaient -Mikaél za Arègawi, Pantaléon, Garimâ, Aftsé, Goubba, Alef, Yem' ata, Liqanos et Sehma. Todos llevaron el título “Abba” que significa a padre.

El historiador etíope Tadesse Tamrat desarrolló la hipótesis que los Santos hayan podido ser vinculados a las persecuciones contra los monophysites y miaphysites que siguieron al concilio de Chalcédoine. Según la tradición, el rey de Axoum llegada Etiopía habría acogido a los Santos a su en.

Sus actividades misioneros permitieron difundir la religión cristiana más allá del “estrecho pasillo entre Adoulis y Axoum a lo largo de las Route caravaneras " 2. Los santos convirtieron a la población local y fundaron numerosos monasterios según la norma de Pacôme el Grande. Abba Alef fundó el monasterio más septentrional a Bi' isa sobre la orilla meridional del Mareb mientras que Abba Yem' ATA fundó el monasterio más meridional en el Gar' alta. Abbas Liqanos et Pantaléon bâtirent le monastère de Pantaléon à Axoum, Abba Aftsé celui de Yeha et Abba Aragawi celui de Dèbrè Damo. Por fin, Abba Garimâ construyó un monasterio al norte de Adoua; se le asigna la traducción de los Evangelios en guèze.

El nombramiento de Minó, sucesor de Frumence, al puesto de obispo de Aksoum señala el principio de un largo período de 1600 años durante el cual, la Iglesia etíope se encuentra bajo la jurisdicción del Patriarcado de Alexandrie3. Los principales misioneros que contribuyen a la difusión del cristianismo en Etiopía son los Nueve Santos, del religiosos venidos del Imperio romano de Este (algunos son originarios de Siria o Constantinopla) y acogidos por Ella Amida a Aksoum en 4803. Su apoyo a la doctrina no chalcédonienne les valió la expulsión del territorio romainNote 1; antes de su llegada a Aksoum, han vivido algunos años al monasterio fundado por Pacôme el Grande, en Egipto. Una Una vez en Etiopía, estudian la lengua y se familiarizan con los hábitos locales para a continuación para ponerse en marcha, convertir las poblaciones y presentar las instituciones monacales3. Solamente Abba Libanos y Abba Pantaléwon permanecen cerca de Aksoum, los otros se vuelven en el centro de las zonas païennes3. Partido a Debre Damo, -Mikael za erradica el culto de la serpiente hay un monasterio, Abba Afse se dirige hacia Yeha, celebra centro sabéen, dónde transforma el templo en un église3. El proceso de cristianización se efectúa sin persecuciones contra el nuevos convertido que se benefician del apoyo del soberano de Aksoum3.

Desarrollo artístico y literario

La llegada del Nueve Santos inaugura una nueva era de la vida cultural del cristianismo ortodoxo etíope. Además de su actividad de misioneros, contribuyeron al desarrollo de la liturgia y la literatura ge' ez, introducen distintos términos incluidos “haymanot” (religión) y “ta' ot” (ídolos) 3. El trabajo la el más impresionante residencia la traducción completa de la Biblia en ge' ez; en la época de Frumence, se tradujeron solos algunos libros, como pasos del Psaumes3. Mucho influida por el griego y el syriaqueNote 2, esta primera versión éthiopique de la Biblia se caracteriza también por una neta diferencia entre las distintas libras que se explican por la distribución del trabajo entre el Nueve Santos. Por otra parte tradujeron varios Tratados dogmáticos y de las homilías de los Padres de la Iglesia; entre estos textos, la obra de Santo-Cyrille, Patriarca de Alejandría: Recta Fide, traducido del griego y sirviendo de base a las enseñanzas de la Iglesia éthiopienne3. Se pueden también citar la Vida de San Antonio de Athanase de Alejandría o también las Normas Ascéticas de Pacôme que regulan la vida monacal en Éthiopie3.

Al principio de la Vida, Yared crea la música religiosa de la Iglesia etíope, compuesta en tres métodos y siempre utilizada de nuestros jours3. La influencia de los Nueve Santos es también perceptible a nivel arquitectónico, las ruinas de las basílicas de las antiguas ciudades de Aksoum, Adulis y Hawlti recuerdan el estilo de las iglesias syriaques; el monasterio de Debré Damo constituye seguramente uno del el más antiguo y famosos ejemplos de arquitectura cristiana en Éthiopie3.

Organización de la Iglesia

Con la extensión del cristianismo, se asiste al establecimiento de varias diócesis - al menos cuatro - en Etiopía, con a la cabeza de cada uno un obispo; el métropolite de Aksoum supervisa el conjunto de las diócesis. La diócesis más importante, después del de Aksoum, es Adulis, lleva de entrada del cristianismo en Éthiopie3. Hasta la subida del Islam, se envía a los obispos desde Egipto y por lo tanto bajo influencia del Patriarcado Copte de Alejandría. Con el fin de mantener una soberanía feudal sobre la Iglesia etíope, los Egipcios intentan aportar una justificación legal insertando el 42e pseudoCanon del Concilio de Nicea que prohíbe Etíopes al acceso a los puestos hiérarchiques3. El artículo, cuya autenticidad mucho se pone en duda por la clero etíope, se cumple hasta el XIIIe, período al cual una primera ola independentista se lève3. De nuevo, los Egipcios procedieron a la adición del mismo, esta vez en el Fetha Negest, el código religioso politico en vigor en el Imperio etíope durante el de seis siècles3. Así Pues, de su fundación hasta la mitad del Siglo XX, el puesto supremo de la Iglesia etíope ortodoxa está ocupado por un obispo egipcio, un único hecho en la historia del christianisme3.

La subida del Islam y la dinastía Zagwé

El nacimiento y la rápida extensión del Islam en Oriente Medio influyó sobre directamente la situación del reino cristiano de Aksoum de la que la vida económica depende de las relaciones marítimas internacionales. Del IVe al VIIe, la Iglesia etíope desarrolló una relación particular con el mundo bizantino las decisiones económicas, políticas y religiosas se hacen experimentar hasta Aksoum4. A partir del VIIe, las conquistas musulmanes cortan los canales históricos de comunicación con el mundo cristiano y solamente el contacto con Alejandría subsiste. Este aislamiento explica el único carácter de las tradiciones etíopes, las ceremonias y las celebraciones religiosas siguieron siendo intactas desde el IVe.

Con la decadencia de su potencia marítima, el centro político de Etiopía se desplaza hacia el sur en el Rayado, el Lasta y las superficies de asentamiento amharas, regiones donde el Aksoumites ya estableció colonias militaires4. Hacia el Xe y el XIe, familias cristianas se establecen en las zonas Menz, Merhabite, Muger y Bulge, en el norte del Shewa. Todas estas provincias, inicialmente de las tierras paganas fueron conquistadas por el reino de Aksoum que les impuso la religión, la lengua y la organización política; entre estas regiones y estas poblaciones: el Agew, mencionados en las inscripciones de reyes aksoumites y el Semenoy (pueblo del Semien) 4.

Hacia el XIIe, la dinastía Zagwé del Lasta sucede a los soberanos de Aksoum cuya supremacía definitivamente se aplastó a partir del IXe. El Zagwé sólo permanecen un siglo a la cabeza de Etiopía; mucho señalados por 300 años de soberanía aksoumite, intentan establecer duraderamente la religión cristiana en los territorios bajo contrôle4. La nueva capital etíope se encuentra Adefa, hoy Lalibela; hay las delegaciones del Patriarcado de Alejandría pero también las de los dirigentes musulmanes de Egipto. El período zagwé ve también la continuación de los trabajos de traducción de las obras religiosas del árabe hacia el ge' ez4.

Yemrehanna Krestos y Gebre Mesqel permanecen los soberanos Zagwés más famosos; el primero pidió la construcción de una iglesia situada en una montaña. La situación geopolítico regional ameno Gebre Mesqel que debe establecerse los gigantescos trabajos de Lalibela dónde once iglesias están cortadas en la roca y a pesar de la intervención de artesanos extranjeros, el diseño de estos monumentos deriva de la arquitectura aksoumite. A Raíz de la extensión del Islam, los cristianos de Etiopía no pueden efectuar más su peregrinaje hacia Jerusalén; la construcción de una nueva ciudad santa en su país tiene por objeto pues satisfacer sus solicitudes. Estas obras arquitectónicas constituyen las primeras señales del renacimiento de la Iglesia etíope puesta a mal por la llegada del Islam, las inestabilidades políticas y el corte con el resto del mundo cristiano.

El renacimiento de la Iglesia etíope

La llegada al poder de la dinastía salomonide

En 1270, cuando Yekouno Amlak llega al poder, invierte la dinastía Zagwé y señala el principio del reino del Salomonides. El nombre mismo de la dinastía está directamente vinculado a la influencia cristiana; en efecto, al XIIIe, una multitud de sultanatos musulmanes y naciones paganas rodean Etiopía al sur y al suroeste así como sobre la carretera comercial que lleva hacia el puerto de Zeila5. Así Pues, los Etíopes, aislados del mundo cristiano, se definen a Israel y adoptan varios instituían del Antiguo Testamento; la referencia a $salomón y a la Reina De Saba sigue siendo el aspecto el más visible5. Consciente de peligro que representan las potencias vecinas con relación al cristianismo etíope, el rey Amda Seyon I lanza una serie de campañas hacia el oeste, el sur y lo es; el motivo principal de la guerra, aparentemente religioso, parece ser más bien comercial puesto que las conquistas contemplan en primer lugar las carreteras de los commerçants5. El cristianismo etíope se extiende en los nuevos territorios de Ifat, Dawaro, Basilea, Hadya así como las provincias paganas del sur y el oeste; el reino mantiene sus nuevas fronteras hasta el XVIe5.

El establecimiento de las comunidades monásticas

La era del renacimiento ve el desarrollo de los monasterios, los primeros remontando en la época del Nueve Santos. Varias comunidades monásticas ya se encuentran en Rayado y el Lasta, proporcionan una educación para los dirigentes cristianos en la provincia amhara y el norte del Shewa5. Algunos jóvenes ambiciosos se vuelven, dan la vuelta en sus distritos hay a veces pequeñas escuelas donde se aprendía a leer y escribir; pero hasta el medio del XIIIe, ninguna de las estas pequeñas escuelas del sur no asegura una verdadera educación élémentaire5.

A partir de la segunda mitad del XIIIe, varios monjes se funden de las comunidades monásticas a través del reino. Hacia 1248, Iyasus Mo' tiene se vuelve al lago de Hayk para crear, sobre la isla Qidus Stefanos, a una pequeña escuela monacal. Este hombre fue uno de los monjes más famosos de Etiopía; joven muchacho, va estudiar a Debre Damo donde se distingue por su seriedad y su excelente calligraphie5. Después de su muerte a Hayk en 1292, su escuela se convierte en la más muy conocida al sur del Lasta; fuentes hagiografías mencionan a un determinado Yekouno Amlak, soberano restableciendo la dinastía salomonide. Varios alumnos de Iyasus Mo' tienen se convierten en monjes también: Abba Hirouta Amlak, fundador del monasterio de la isla Daga Estifanos sobre el lago Bronceó o también Abba Tekle Haymanot, que después de por muchos años de estudios, da la vuelta hacia su provincia nativa del Shewa para establecer el monasterio de Debré Libanos, importando centro religioso del pays5. Más generalmente, el conjunto de la región amhara y del Bégemeder ve la aparición de monasterios; este fenómeno afecta también el norte del país, los discípulos del famoso monje Abba Ewostatewos establecen comunidades y centros culturales como Debre Mariam de Qohain o Debre Bizan, sobre el extremo oriental de la meseta del Hamasén5. Durante dos siglos, se crea una serie de instituciones religiosas a través del país, proporcionan no sólo cursos teológicos sino también una educación más amplia; este elemento constituye un factor clave de la influencia del cristianismo etíope ortodoxo sobre los soberanos y sobre la gestión del nation5.

La educación de los monasterios y el desarrollo literario

En función de su tamaño y sus recursos, cada comunidad monástica administra a una serie de escuelas a la cabeza de las cuales se coloca uno de los miembros de mayor edad de la comunidad cuyo carácter se considera como ejemplar. Con el fin de mantener un determinado nivel de prestigio, los monasterios de toda la Etiopía se hacen competencia e intentan atraer al mejor profesor para elevar la calidad de sus enseñanzas.

Se encuentran generalmente cuatro niveles de educación en estas comunidades monastiques5:

     el primero se basa en la enseñanza de la lectura: los alumnos comienzan por el alfabeto etíope para a continuación para leer pasos enteros; tras la puesta del sol, los ejercicios incluyen la memorización y la recitación de rezos;

     el próximo nivel se concentra sobre los cursos música de la Iglesia: incluye distintos niveles de aprendizaje pero incluye siempre lecciones sobre el sistema musical inventado por Yared, este programa alcanza su apogeo durante el XVe y el XVe. Los alumnos se enteran tan de las danzas rituales que acompañan los cantos litúrgicos que el Dagwa, de las colecciones de himnos tradicionalmente asignados a Yared;

     el tercer nivel se nombra a “escuela de la poesía”: de una duración media de dos años, ver diez para convertirse en un amo, esta enseñanza hace hincapié en el estudio de gramática así como la recitación, la escritura, el análisis y la composición espontánea de poemas. Se trata de una etapa avanzada del sistema educativo religioso y sus alumnos acceden a menudo a las posiciones más elevadas de la Iglesia y el Estado;

     el último nivel se refiere a la interpretación de los libros canónicos: la clero etíope desarrolló un sistema elaborado de estudios analíticos de cada libro de la Biblia y las obras apócrifas de la Iglesia. Se estudian meticulosamente los Cañones; en algunos monasterios, algunos amos se especializan solamente sobre un libro.

Estos distintos niveles constituyen el sistema educativo de Etiopía mediaval; a pesar de un programa esencialmente compuesto de cursos religiosos, las formaciones preparan también a los puestos administrativos, judiciales y étatiques5. Así Pues, las familias dirigentes envían a menudo a sus niños en las escuelas de las comunidades monásticas; varios soberanos etíopes, cuyo Dawit I, Zara Yacoub y Naod así como distintos escritores estudiaron en estos institutions5. Etiopía conoció un período de gran riqueza literaria y artístico, muchos escritos ge' ez datan de este tiempo; además se traducen numerosas obras del arabe5.

Guerra y controversias: la desestabilización de la Iglesia

Después de los reinos de Zara Yacoub (1434-1468) y Baede Maryam (1468-1478), Etiopía conoce un período de inestabilidad político, algunos reyes son demasiado jóvenes para reinar, las rivalidades entre funcionarios reales colocados sobre el trono se exacerban y una guerra civil de 50 años estalla. Por Consiguiente, un ejército debilitado debe enfrentar las tropas del sultanato de Adal durante un conflicto que va a trastornar las relaciones entre la Iglesia etíope y el Islam

La destrucción de la herencia cristiana mediaval

A Raíz de la conquista otomana del Prójimo y Oriente Medio, el conjunto de las comunidades musulmanes del Cuerno de África dispone de un apoyo potente; en efecto, las se muestran cada vez más agressives6. En 1527, Ahmed Ibn Ibrahim Al-Ghazi, llamado Ahmed Gragne en Etiopía, invade al Imperio cristiano; durante una quincena de años, las tropas musulmanes destruyen los lugares de cultos ortodoxos, pillan los monasterios y se apoderan de los tesoros del Église6. Según las crónicas de Ahmed Gragne, tituladas Futuh al-Habasha (“la Conquista del Abyssins”), el conjunto de las fuerzas afars y somalis tienen como objetivo la destrucción del cristianismo etíope en las mesetas; los musulmanes son deslumbrados por las riquezas que encuentran en los monasterios y las iglesias: se trata tanto de lingotes de oro, de dinero como de bienes religiosos como biblias, de los manuscritos o croix6. Durante este conflicto, la casi totalidad de la herencia mediaval de la Etiopía cristiana se destruye, además la existencia misma del Imperio se puso en danger6. El inquilino fuerzan a los habitantes a convertirse al Islam y la mayoría prefiere doblarse más que perder la vida. Por Último, los Etíopes llegan a devolver la situación y en 1543, en la batalla de Wayna Daga, un soldado portugués mata a Ahmed Gragne, el ejército musulmán huye y se retira de las tierras cristianas. Aunque muy debilitada, la Iglesia etíope sobrevive al conflicto el más meurtier que haya conocido; nunca fuerzas armadas no han empujado también lejos sus ofensivas poniendo al mismo tiempo a bolso el patrimonio de varios siècles6.

Las relaciones con el catolicismo y el renacimiento gonderien

Los primeros contactos con los Portugueses remontan al final del XVe cuando los Etíopes quieren importar las tecnologías europeas; los vínculos se reforzaron durante el conflicto hasta la victoria sobre las tropas de Ahmed Gragne. João Bermudes exige entonces la conversión del Negusse Negest Gelawdewos al catolicismo, este último rechaza y expulsa el missionnaire6. Más tarde, en 1557, los primeros jesuitas llegan a Etiopía; los Europeos quieren aprovecharse de la demanda de productos occidentales para importar la religión catholique6. En 1621, adquieren su primer éxito puesto que el Negusse Negest Sousnéyos se convierte e impone la nueva religión al país; un movimiento de rebelión se levanta en el país para volver, en 1632, una verdadera guerra civil que se termina por la abdicación de Sousnéyos el 14 de junio, cuando su hijo Fazilidas le sucede y restablece la religión nacional: el cristianismo etíope orthodoxe6. En 1633, el Negusse Negest expulsa a los Jesuitas del país; esta breve confrontación con el catolicismo afecta la estabilidad espiritual de la Iglesia, debates intensos se desarrollan en torno a la necesidad de erradicar toda influencia externa que permanece del paso de los católicos en Etiopía.

Al final, estas controversias van a conseguir el nacimiento de un movimiento importante de renacimiento intelectual y literario durante el período gondarienne (1632-1769) y de una parte del Zemene Mesafent (1769-1853) 6. Se redactan numerosos manuscritos durante esta era y se construyen algunas iglesias, el más famoso resto las de Debre Berhan Selassie a Gonder. A Pesar de la decadencia del poder imperial, la Iglesia llega a preservar una unidad básica; un hecho impresionante si se examina el siglo que acaba de vivir el cristianismo ortodoxo etíope de 1527 a 16326. A partir del medio del Siglo XIX, el soberano encuentra su verdadero poder nacional y la Iglesia reanudará su papel histórico de factor unificador en la Etiopía cristiana.

El período de reorganización

La política religiosa de Téwodros II

Después de la muerte del Abouna Qerillos, Etiopía permanece algún tiempo sin obispo hasta la llegada de Abouna Selama en 1841. Este último se interesa por los asuntos políticos de un país dividido por las ambiciones de los señores locales; se preocupa también por las controversias doctrinales de la Iglesia que minan la unidad de la institución. A partir de 1853, Téwodros II se lanza en una campaña de unificación nacional; en 1855, es coronado a Negusse Negest por el Abouna Selama con el cual piensa estabilizar la Iglesia y garantizar una verdadera cohesión. Tres grandes grupos doctrinales discuten de la naturaleza del Cristo durante la primera mitad del XIXe7:

     el primer grupo apoya la doctrina “tewahedo” (“unidad”): confiesa la unidad de las dos naturalezas, divina y humana de la persona del Cristo, sin confusión o separación;

     el segundo grupo es favorable a la doctrina dicha del “Qebat” (“unción”): se basa esencialmente en la unción del Cristo y no en la encarnación del Hijo;

     el tercer grupo sostiene el doctinreTsegga Lej” (“Hijo de la Gracia”): se basa sobre todo en la enseñanza “los Tres Nacimientos”, del nacimiento eterno del Santo-Espíritu después de la encarnación de Jesús, el nacimiento genético del Hijo Virgen María y el nacimiento del Santo-Espíritu después de la encarnación de Jesús.

Al final, Téwodros II decide imponer a la Iglesia la primera doctrina dicha tewahedo, sostenido por Aboua Selama, con el fin de garantizar la unidad de la fe ortodoxa, él prohíbe las dos doctrinas restantes y amenaza los fieles reservados; los debates cesan y la ideología tewahedo es aceptada por el conjunto del clergé7. En la primera parte de su reino, Téwodros II adopta un comportamiento en estricto respeto de las normas morales de la Iglesia; recibe con su mujer la Santa Comunión y su conducta se convierte en un ejemplo para todos los cristianos del Empire7. En las esferas misioneros ortodoxos, sostiene con entusiasmo a los monjes durante sus campañas de evangelización de las provincias paganas del país. Numerosos habitantes, entre los cuales muchos musulmanes se convierten voluntariamente al christianisme7.

Durante la segunda parte de su reino, las relaciones de Téwodros con la Iglesia van básicamente a cambiar cuando decide proceder a una serie de innovaciones en la organización del institution7. Con el fin de financiar sus políticas de modernización, el Negusse Negest desea reducir el número de los miembros de la clero en cada iglesia donde sólo dos sacerdotes y tres diáconos deben ser autorizados. Quiere empujar el resto del religiosos por ponerse en el trabajo y a pagar impuestos como el conjunto de la población; por otra parte, piensa distribuir las tierras de la Iglesia a los paysans7. A los ojos de la clero, estos proyectos son simplemente inaceptables; la Iglesia se pone a criticar a Téwodros II incitando al mismo tiempo a la población a hacer de même7. Hacia el final de su reino, el comportamiento del soberano se radicaliza y pide el encarcelamiento del Abouna Selama a Magdala dónde él meurt en 18677. Por Último, Téwodros II se sucide un año más tarde, a raíz de una intervención británica lo dejándo detrás lo un Imperio y una Iglesia unificado.

La extensión de la Iglesia

Durante el último cuarto del Siglo XIX, el Negusse Negest Yohannes IV y Menelik II van a proseguir la obra de difusión y unificación emprendida bajo Téwodros II. En 1878, Yohannes IV organiza la conferencia de Borou MEDA durante la cual la unidad de la Iglesia etíope se reafirma así como la prohibición de la doctrina de los “Tres Nacimientos”, aún presente en algunos zones7. Por fin, la conferencia se concentra en la situación del Wello, una provincia donde se encuentran varios centros cristianos pero que se islamizó durante el XVIe durante la invasión de Etiopía por Ahmed Gragne. En la salida de las tropas musulmanes y de la vuelta del Etíopes, la mayoría de la población no se reconvirtió al cristianismo; así Yohannes IV y Menelik II fomentan la Iglesia a intervenir en este région7. Las conversiones de varios jefes locales, cuyo gobernador Mohammed Ali (más tarde Raso Mikaél), van a implicar las de una parte de los habitantes. Por fin, la clero designó el Aleqa Akale Wold, un famoso erudito, con el fin de consolidar el lugar de la Iglesia en el Wello donde se funde a Borou MEDA, un centro de enseñanza que se vuelve uno del el más importante del pays7.

Bajo el reino de Menelik II, los misioneros ortodoxos se activan principalmente en el oeste, el sur y lo es, de los territorios reinstalados al Imperio después de varias campañas. En la época, las investigaciones arqueológicas prueban la presencia en el pasado de la religión cristiana, un elemento permitiendo apoyar la conversión de las poblaciones conquistadas que acogieron positivamente a los representantes del clergé7.

Autonomía

Los primeros pasos hacia la independencia

Al principio del Siglo XX, una ola independentista se levanta siempre en la Iglesia etíope bajo tutela del Patriarcado de Alejandría; la clero considera que las reformas y la modernización no pueden ya decidirse en el extranjero, lejos de la vida nacional y su problemática. En el pasado, otros movimientos ya pidieron más autonomía frente Alejandría; sólo dos Negusse Negest, Zara Yacoub al XVe y Yohannes IV en 1881, obtuvieron el nombramiento de varios obispos para Etiopía con el fin de reforzar la organización y las actividades de christianisation7. En 1926, Abouna Mattéwos, el último de los obispos enviados en 1881 muere; la Iglesia etíope pide oficialmente al Patriarcado de Alejandría a la delegación del poder de nomination7. Después de una serie de intercambios con el Gobierno imperial etíope, Alejandría nombra un nuevo obispo, Abouna Qerillos y preve la consagración de cinco monjes etíopes como obispos diocesanos; _ cinco religioso más respetar país ser elegir, él se tratar Abraham, Isaac, Sawiros, Mikaél y Pétros, este dos último se ilustrar durante Empleo italiano en resistir fuerza étrangères7.

La Iglesia ante el empleo italiano

De 1935 a 1941, una parte del territorio etíope se encuentra bajo empleo italiano; estos cinco años han sido especialmente difíciles para la Iglesia, la política de los fascistas tiene por objeto eliminar la influencia de esta institución, símbolo de la unidad nationale7. Se asesina a Dos obispos resistentes, a Pétros y Mikaél y en 1937, soldados italianos destrozan a los monjes del monasterio de Debré Libanos; cualquier miembro de la clero sospechado de apoyo a la Resistencia es torturé7. Con el fin de aislar la Iglesia etíope, el Gobierno de Roma desea cortar sus relaciones con Alejandría; Abouna Qerillos se niega a implicarse y después de haberse enviado en Italia, se retira más tarde en El Cairo. Los Italianos obligan al antiguo y enfermo Abraham a sustituir a Qerillos y declarar la independencia de la Iglesia; el Patriarcado de Alejandría excomulga inmediatamente a Abraham y a sus partidarios. En el extranjero, los fieles se movilizan bajo el impulso del Etchégué Abouna Basilios basado en Jerusalén; entra en comunicación con el Arbegnoch y envía monjes ocuparse de los cristianos ortodoxos etíopes en exil7. Estas acciones emprendidas por el Etchégé van más tarde a acelerar el proceso de independencia de la Iglesia.

La independencia adquirida

Después de la Liberación en 1941, el Abouna Qerillos da la vuelta en Addis-Abeba; los Etíopes piden verdadera autonomía y el levantamiento de la excomunión impuesta al obispo Abraham. A Raíz de largas negociaciones, se encuentra un acuerdo en 1948, el Sínodo Copte publica que los monjes pueden ser nombrados por el Métropolite Qerillos y esto hasta el nombramiento de un métropolite éthiopien7. Elige a Cinco monjes entre los cuales el Abouna Basilios y el Abouna Théophilos, arzobispo de Harer. En 1951, después de la muerte de Qerillos, la clero designa a Basilios métropolite de Etiopía oficializando así autonomía del Église7.

Ecumenismo

En 1948, la Iglesia etíope se convierte en miembro fundador del consejo ecuménico de las Iglesias y participa en la asamblea que se celebra a Amster donde está representada por el Abouna Théophilos y Blattengeta Mersé-Hazen Wolde Kirkos7. La Iglesia participa en las distintas actividades y recibe apoyos financieros para proyectos en la provincia de Eritrea y el Shewa; participa también en las reuniones continentales del DE Africa Conferencia of Churches, de las que es membre7 también. La Iglesia etíope fue observadora en los consejos del Vaticano, un hecho inédito en su historia ya que por primera vez abre un verdadero diálogo, aunque indirecto, con la Iglesia Católica romaine7. Asiste a las Conferencias LadoOrtodoxas en Rodas (1961), Aarhus (1964) y Bristol durante las cuales un diálogo se instaura entre chalcédoniens y no chalcédoniens7. Por fin, en 1965, con el fin de reforzar los vínculos con las Iglesias Orientales, se organiza una conferencia en Addis-Abeba, la última reunión similar se celebró en 432; además se estableció un Secretariado de las Iglesias Ortodoxas Orientales en el capitale7.

Patriarcas famosos

     Abouna Mattéwos (muerto en 1926)

     Abouna Pétros: mártir matado por los Italianos en 1936. Se creó una estatua a su memoria en Addis-Abeba.

     Abouna Basileos: primer patriarca originario de Etiopía (1951).

Canon bíblico

La Iglesia etíope ortodoxa tiene de todas las Iglesias cristianas el cañón bíblico más amplio, que incluye, en particular, la Ascensión de Isaïe, el Libro de los Jubileos y el Libro de Hénoch.

Organización

Fuera de Etiopía

              Diócesis de Jartum y Nubia (Sudán)

              Diócesis de Yibuti y África oriental

              Archidiócesis de Jerusalén y Tierra Santa

              Archidiócesis de Washington

              Archidiócesis de Nueva York

              Archidiócesis de Berkeley (California)

              Diócesis del Canadá (London, Ontario)

              Archidiócesis del Caribe y de América Latina

              Archidiócesis de Europa Occidental

Sínodo alternativo en exilio

Después de la caída del régimen de Derg en 1991 y la instalación de nuevas autoridades, el patriarca Abouna Merkorios/Mercurio abdicó. La Iglesia elige entonces un nuevo patriarca, Abouna Paulos/Paul. El antiguo patriarca Abouna Merkorios se instaló a continuación en el extranjero (en primer lugar en Kenia luego en los Estados Unidos) y anunció de su exilio que su abdicación se había hecho bajo la limitación y que era el patriarca todavía legítimo de la Iglesia de Etiopía. Varios obispos lo siguieron en el exilio y formaron un sínodo alternativo.

En enero de 2007, trece nuevos obispos son pedidos por Aboune Merkorios y por cuatro otros obispos.

Esta Iglesia etíope ortodoxa en exilio está presente en Norteamérica y Europa Occidental.

Iglesia etíope ortodoxa del hemisferio occidental

Abba Yesehaq, arzobispo del hemisferio occidental desde 1979, no reconoció tampoco al nuevo patriarca y rompió la comunión con él en 1992. Fue seguido por una serie de fieles. En respuesta, el Sínodo oficial lo suspendió y creó tres nuevos órganos jurisdiccionales para las comunidades fuera de Etiopía (archidiócesis de los Estados Unidos y del Canadá, archidiócesis del Caribe y de América Latina y archidiócesis de Europa Occidental).

Abba Yesehaq declaró entonces la independencia de la archidiócesis ortodoxa etíope del hemisferio occidental.

La nueva jurisdicción cuenta varias parroquias y misiones en Norteamérica, en el Caribe, así como en Sudáfrica.

Abba Yesehaq murió el 30 de diciembre de 2005.

Relaciones con las otras Iglesias

La Iglesia etíope está en intercomunión con las otras Iglesias Ortodoxas orientales, no chalcédoniennes.

Es miembro del Consejo ecuménico de las Iglesias desde su fundación en 1948.

Diálogo con la Iglesia Católica

Encuentro en Roma, el 11 de junio de 1993, del Patriarca de la Iglesia de Etiopía, Abouna Paulos, y del papa Juan Pablo II que destacó la comunión profunda que existe entre las dos Iglesias:

“Compartimos la misma fe venida de los Apóstoles, los mismos sacramentos y al mismo Ministerio arraigado en la sucesión apostólica. En efecto, podemos afirmar hoy que tenemos la misma fe al Cristo, mientras que, durante mucho tiempo, estuvo entre nosotros una causa de división 2”.

El diálogo regular tiene lugar en el marco de la “Comisión Mixta internacional entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa oriental. ”

 

 

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