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Judaísmo rabínico

El judaísmo rabínico (en hebreo: יהדות רבנית - Yahadout Rabbanit) resulta del judaísmo fariseo después de la destrucción del segundo Templo en 70 CE. Se estructuró desde el siglo II hasta el siglo VI de la era cristiana, fecha a partir de la cual se reconoció como la norma del judaísmo.

Sólo el judaísmo karaïte, que implica hoy a pocos miembros, rechazará tras esta fecha a la autoridad de las interpretaciones rabínicas.

Creencias

Éxodo 24:12: El Eterno dicho a Moisés: monta hacia mi sobre la montaña, y permanece allí; Te daré tablas de piedra, la Torá y el Mitsva que escribí para su instrucción

Según el judaísmo rabínico, este versículo implica la existencia de dos Leyes simultáneamente datos sobre Sinaí: la Torá, Ley escrita (Torá shebikhtav, le Tanakh) y el Mishna, Ley oral (Torá shebeal ).

Ambas revelarse a los que estaban presentes oralmente y transmitidas desde hasta el tiempo del Segundo Templo de Jerusalén.

A la destrucción de éste (70 de la era común), y sobre todo después de la muerte de grandes Sabios del tiempo, Rabbi Akiva siendo el más famoso, se decidió codificar el a Torá oral en el Mishna, sobre el cual se elaboró el Tossefta, luego el Guemara.

En los siglos V y VI de la era común se redactaron las dos versiones del Talmud: el Talmud de Jerusalén y el Talmud de Babilonia, que sintetiza el Mishna, el Guemara y sus comentarios.

Por fin, en los siglos que siguieron, se escribió una enorme literatura rabínica en torno al Talmud: comentarios, cuestiones y respuestas, interpretaciones, etc Este conjunto gigantesco constituye la base doctrinal del judaísmo rabínico.

Para el judaísmo rabínico, la Torá escrito no puede incluirse sin la Torá oral. Así pues, por ejemplo la Biblia indica: “cortarás a los animales, según las normas que ti prescribí. ” Sino estas condiciones no se mencionan en la Biblia. Lo están en la Torá oral (Talmud de Babilonia, tratado Houlin).

El halakha (manera de ir, es decir, la ley religiosa) del judaísmo rabínico se basa pues en la Torá escrito sobre todo, y también sobre la ley oral, y su evolución.

Historia

El judaísmo dicho “del Primer Templo” (siglos X a Vi antes de Jesucristo) se centraba en los sacerdotes del Templo de Jerusalén. El Pentateuco, que se elabora al final de este período, no hace mención de rabinos. No se puede sin embargo excluir su existencia, tanto las fuentes documentales del tiempo son raro.

A partir del “segundo Templo” (siglo VI antes de nuestra era - primer siglo más tarde), la existencia de los rabinos es cierta. Las instancias religiosas dirigentes permanecen sin embargo centradas en los sacerdotes.

Los rabinos no son pues sacerdotes. Son especialistas de la ley religiosa, incluida la “ley oral”, dónde se encuentra una serie de órdenes, los (mitzvot), no incluidas en la Torá escrito (primera parte de la Biblia llamada Antiguo Testamento).

Los sacerdotes lo impugnaron este Torá oral, lo considerando que como un conjunto de tradiciones populares sin valor normativo. Estas divergencias nunca no han estado sin embargo hasta el cisma.

Bajo la monarquía del Asmoneos, estas divergencias tomaron una forma religiosa politico. Los sacerdotes y sus partidarios formaron el partido de los sadducéens, mientras que los rabinos y sus partidarios formaban a distintos grupos, cuyo principal (pero no el solo) se llamaba a “fariseo”.

En 70 de la era cristiana, los Romanos destruyen el templo de Jerusalén, eliminando de hecho los sacerdotes y los sadducéens. Los rabinos fariseos siguieron siendo solos en cuerda, y su visión del judaísmo se convirtió en la norma.

Algunas corrientes del judaísmo sin embargo siguieron rechazando el a Torá oral como una innovación. Para ellos, solamente escrito la Torá, es decir, el Antiguo Testamento (y sobre todo el Pentateuco, las 5 primeras libras), tiene un valor normativo. Estas corrientes resurgirán en el siglo VIII en el judaísmo karaïte, que conocerá un éxito espectacular antes de sufrir una larga decadencia hasta nuestros días.

Ver el artículo detallado Caraísmo.

Hoy

El judaísmo rabínico que representa la corriente de sobra mayoritaria del judaísmo, se utiliza a menudo como sinónimo de éste. Sin Embargo, lejos ser homogéneo, implica 3 grandes tendencias, que interpretan diferentemente la naturaleza de la revelación, la importancia de las decisiones rabínicas o incluso lo que constituye el judaísmo rabínico.

El judaísmo reformado

En la primera mitad del siglo XIX fue a Alemania una nueva corriente de pensamiento, el judaísmo reformado. Éste permanece centrado en los rabinos, pero pone ampliamente en entredicho la Torá oral.

El judaísmo reformado [1] niega el origen divino de la Torá oral (el Talmud), admitiendo no obstante que hayan podido inspirarle (pero no codificada, aún menos redactada) por Dios. El halakha tiene pues una importancia relativa para esta corriente, que hasta anima a sus miembros a elegirse sus propias normas en la materia, puesto que respetan algunas prácticas judías fundamentales basadas en la Biblia.

Más allá de la voluntad de adaptar el judaísmo del mundo moderno, se trata también de un resurgimiento de una visión al menos bimilenario, que hace hincapié más en la Biblia que sobre la Torá oral.

Inicialmente concebido “para traer a los Judíos a la sinagoga” al “modernizar” la religión, el judaísmo reformado conoció un gran éxito en Estados Unidos, pero sigue siendo mucho más modesto en el resto del mundo. En Francia, conoce un éxito limitado.

Ver el artículo detallado sobre el judaísmo reformado.

El judaísmo “conservador” o “massorti

Los massorti se reforman que consideraron que algunos reformados iban demasiado lejos. El movimiento Massorti quiere ser una corriente mediana, reconociendo a una gran autoridad moral al Talmud, pero viva según normas menos estrictas, más escrupulosamente respetuosas de las actitudes y decisiones previas, lo que da a sus rabinos una mayor latitud en cuanto a interpretación del Halakha.

Como el se reforma, los conservadores son esencialmente potentes en EE.UU.

Ver el artículo detallado sobre el movimiento Massorti.

El judaísmo ortodoxo

Para el judaísmo ortodoxo, el halakha es un concepto fundamental. Es judío ortodoxo el que reconoce deber conducirse según el Halakha (corpus de normas establecidas por la tradición oral, desde el Talmud hasta hoy). A medida del tiempo, el Halakha se codificó en códigos de leyes que hacían a autoridad para las generaciones futuras. Ejemplo: el Rambam (Maïmonide) escribió un código de Leyes llamado Michné Torá, que fue, con las obras del Roch (Rabbénou Acher) y la Bronca (Rabbi Itzhak Elfassi), uno de los pilares del Choulkhan Aroukh. El Choulkhan Aroukh, escrito por Rabbi Yosef Caro en el siglo XVI, constituye un jalón importante en la elaboración del halakha. En efecto, después del Choulkhan Aroukh, se vuelve difícil ir contra decisiones consideradas como las síntesis últimas en cuanto a halakha. Difícil no quiere decir imposible: existe numerosos casos en los cuales de grandes amos de la Tradición judía (Gaon de Vilna, Hafets Hayim) a pesar de todo cortaron diferentemente del Choulkhan Aroukh.

Sin Embargo, un judío ortodoxo reconoce esta cadena de transmisión del halakha en su integralidad, al contrario del liberales (que no le conceden importancia principal) y de los massorati (que se autorizarán a remontarse a una decisión del Talmud puesto a continuación en entredicho por la cadena de los amos de la tradición oral para justificar una práctica más conforme a las costumbres del tiempo contemporáneo).

El judaísmo ortodoxo hace hincapié pues especialmente en la adhesión a la Ley, de la Torá al Halakha, y al respeto de las tradiciones establecidas.

Los ortodoxos consideran como no válidos las decisiones tomadas por las otras corrientes, las conversiones al judaísmo que realizan y la autoridad de sus rabinos.

Si el respeto debido al Halakha es primordial para ortodoxos, el paisaje judío ortodoxo depende sin embargo muy coloreado de la importancia otorgada al estudio, a la vida comunitaria, a los estudios profanos o a la importancia de la tierra de Israel.

El Hassidim, los sionistas-religioso, los modern-orthodox en Estados Unidos o el Haredim en Israel representan distintas corrientes del judaísmo ortodoxo.

Ver los artículos detallados sobre el judaísmo ortodoxo y el Judaísmo ultraortodoxo.

Las tres corrientes del judaísmo rabínico actual: síntesis

El judaísmo rabínico se construyó históricamente en torno a los rabinos, estos especialistas de la ley oral. Pero se diversificó en el siglo XIX, y se vio aparecer una relativa contradicción en los términos: rabinos que no siguen estrictamente la ley oral.

 

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