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Ibadismo
El ibadismo (árabe:
al-ibaḍīya الاباضية) es una forma de islam distinta
del sunismo y el chiismo.
El ibadismo es considerado generalmente por las otras
corrientes musulmanes como una de las ramas del jariyismo (los
“salientes”, es decir, no perteneciendo ni al sunismo,
ni al chiismo) pero lo resulta no era una rama del Jariyismo realmente [1].
Predicando
una práctica puritana del islam, sería uno de las más
antiguas corrientes, fundado cincuenta años después de la muerte de Mahoma. El
ibadismo es la corriente dominante del Sultanato de Omán [2].
Orígenes
El
nombre de la escuela deriva de “Abdullah ibn Ibad at-Tamimi
(en). Sin Embargo, los discípulos de esta escuela
reivindican que Jabir ibn Zaid al-Azdi,
originario de Omán,
era su verdadero fundador. Estuvo entre los mejores alumnos de Hostigó,
la mujer de Mahoma
y ` Abdullah ibn ` Abbas, el primo de Mahoma y también uno de
los grandes expertos de los principios islámicos después él.
La
escuela ibadí se concentra en la vista islámica de la
vida: principios, trabajo, igualdad, etc. Durante toda su historia, los ibadíes desarrollaron las ciencias islámicas y las de la
lengua árabe.
Los
partidarios corrientes musulmanes persiguieron el ibadismo
de otras para su contenido político: para los ibadíes,
el comendador de creyendo no debe ser necesariamente de la raza de Mahoma y no
se debe tomar cuenta de su pertenencia étnica si tiene las calidades requeridas
para ser califa (contraria a los chiítas por ejemplo, que consideran a la
familia de Mahoma como puros (Corán 33:33) y en consecuencia en condiciones de
tomar el poder).
Historia
Cuarto
califa ortodoxo, Ali
era uno de los camaradas de Mahoma, cuyo a sucesor se
designó.
Varios
movimientos musulmanes contestatarios parecieron, más o menos violentos,
acusándole cada uno un diferente aspecto (a veces radicalmente opuestos) de su
manera de controlar (exceso/defecto de
flexibilidad…).
Los
ibadíes, por su parte pacifistas, hicieron secesión
criticando, en particular, su defecto de flexibilidad respecto a las
poblaciones no musulmanes, y se retiraron en la región de Omán.
El
trono de Ali fue amenazado a continuación por un candidato, Muʿāwiya, gobernador de Siria. Ali en efecto que
acepta, con el fin de evitar el derramamiento de sangre, un arbitraje entre él
y su adversario, una parte de su ejército se rebeló contra esta aceptación en
nombre de la ortodoxia y la ley coránica. Él mismo Ali exterminó el rebelados,
luego es asesinado por uno de los supervivientes (Azraqite)
que se limpia llevándole el golpe de sable inevitable: “Es Allah que es juez y no ti”. Esta pequeña frase resume
la posición y la doctrina kharidjite. Los kharidjites, ellos, pretenden haber seguido siendo solos en
la ortodoxia y se atienen a la autoridad absoluta del Corán que, dicen, condenan
el arbitraje. Ali, al aceptar el arbitraje, tendría infringe la Ley. Pues se
habría vuelto herético y todos los que lo siguieron con él, juzgando al lugar
de Allah cuyo Corán es la palabra incréée.
Ali
affubla sin distinción el conjunto de los movimientos
contestatarios del calificativo infamante de kharidjite (del
verbo árabe “Kharàdjà”: salir), y considerándolos
como herejes, dio la orden de seguirlos y realizarlos.
En Argelia
Al
final del Siglo VII, de los ibadíes
establecidos a Omán
[2] se trasladó el general
persa Ibn Rustom y su tribu,
que ganaron Yemen, cruzaron el Mar Rojo, atracaron a Zanzibar antes de
incorporarse a Etiopía,
Egipto,
luego el Magreb. Suscribieron ellos a las poblaciones
locales. En medio del Siglo VIII
llegaron a Berbérie. Abd al-Rahmân ben Rustam,
élu imam, fonde Tihert (actualmente
Tiaret).
La ciudad se vuelve pronto la rico y próspera capital de un importante reino, la
virtud y la habilidad del Imán haciendo maravilla y congregándole aún numerosas
tribus.
Su
acción se extiende del Tripolitaine en Marruecos;
los sufrites que se asignan Marruecos y el Sur Oranés,
mientras que los ibadíes se extienden del Djebel Nefoussa,
al Sur de Trípoli y
al Chellif.
A
su muerte, en 765, se constituye la dinastía del Rostémides,
que durará más de un siglo. Pero el reino va sin cesar que se debilita bajo el
efecto de las disensiones internas hasta el momento en que el Fatimide Ubayd
Allah al-Mahdi le
lleva el golpe de gracia. Este último toma a Tihert en 909,
destroza los príncipes Rostemides y la mayor parte de
los ibadíes de la ciudad. Los dignatarios
supervivientes enterraron su corona, y huyeron con sus conciudadanos de la
capital incendiar, en busca de un lugar de exilio. Erraron por pequeños grupos
en medio de un país enteramente hostil, antes de encontrar finalmente refugio
en el Ued Mya (Ouargla),
dónde se establecen. Se funden a Sedrata, a algunos
kilómetros de Ouargla. Gracias a su actividad, la
ciudad se vuelve rápidamente próspera, se aumenta y se embellece.
Pero
el refugio no aparece a suficientemente seguro. Incluso antes la amenaza de
destrucción que pesa sobre la ciudad no se precise, los ibadíes
prudentes buscaron otro asilo y lanzaron por fin su atribuido sobre el Ued Mzab que no
contiene mientras que raros campamentos.
Una
primera ciudad es fundada en 1017: EL Atteuf. La
empresa consigue y atrae a una población cada vez más numerosa. Sedrata se vacia poco a poco antes de que de tomase y destruyese por
el Malékites de Ouargla,
celoso de la fortuna de sus vecinos. Luego, Bou-Noura,
Melika y Ghardaïa son
sucesivamente fundado.
Por
todas las partes, perseguidos los ibadíes, cansados
de la vida errante y el secreto, vienen a fijarse en el ME zab.
La comunidad así creada construye, roturado y se da leyes. Conocerá, desde los
orígenes hasta el momento de la llegada de los Franceses, un desarrollo lento
pero continuo, revelado por la creación de Beni-Isguen
al XIV' siglo y de Berriane y Guerrara al Xvii siglo. Además, numerosas
facciones árabes cada vez más vendrán a, durante la Historia, incorporarse a
las ciudades ibadíes.
Creencia
En
el ibadismo, el islam está
formado por tres elementos fundamentales:
Cada
Uno de los pilares es indisociable del otros [3]. Toman para ejemplo Abu Talib,
uno de los tíos de Mahoma,
que creyó en este último, pero no pronunció el certificado de fe (chahada) y no los siguió en sus obras, y no puede, por lo
tanto, considerarse como musulmán. El islam, en los ibadíes, es una creencia en el corazón y en los gestos, un
testimonio verbal apelante a la creencia y a las obras de caridad, una práctica
del bien.
Así
pues, los ibadíes consideran que el que olvida las
obras de caridad y la verdadera práctica de la religión musulmán
(principalmente la realización de los cinco rezos diarios), no es
verdaderamente musulmán, esto basándose principalmente en el versículo:
“Los
Beduinos dijeron: “Tenemos la fe”. Responde: “No tiene aún la fe. Dichas más
bien: Nos sometimos simplemente, ya que la fe aún no penetró en sus corazones.
Y si obedece a Allah y a Su mensajero, no le hará
perder nada de sus obras”. (Corán 49:14)”
El
musulmán no que practica es pues Tratado sobre tierra como un musulmán. El
hecho de que haya pronunciado el chahada implica
que no corresponde a los seres de tierra juzgarlo descreído. Así pues, es
considerado a musulmán desde una opinión legislativa y sido tratado como telf.
Vista
política
En
la política ibadí, el poder es comunitario y excluye
toda hegemonía como
el hecho de considerar que el poder debe pertenecer a la raza de Mahoma y pone
a continuación que la nación musulmán debe reunir el oumma.
En el mismo orden de idea, los musulmanes capaces de dirigir la nación deben
ser elegidos por el choura sin distinciones de
pertenencia étnica o linaje.
Contrariamente
a los kharidjites, los ibadíes
respetarían el orden social y la obediencia hacia los dirigentes aunque éstos
fueran injustos pero a condición a pesar de todo que éstos no piden el mécréance,
como la prohibición de rogar, declarar el consumo de alcohol como legal (istihlal),
u otra declaración similar. Por Consiguiente, los ibadíes
ellos no obedecerían y podrían traerse a una rebelión contra el poder
existente. Si el gobernador es injusto, los ibadíes
se limitarían a los consejos y a la prevención hacia éste pero sin hacer
revolución sangrienta con el fin de no conducir al caos o a la guerra civil. Él
allí tener a pesar de todo dos “revoluciones Blancas” pero sin derramamiento de
sangre, con el fin de cambiar el régimen. La primera en Trípoli, para aliviar al
gobernador representando los Abasíes y el segundo fue la designación legal y
pacífica de Ibn Rustom Abd
al-Rahmân [4].
Los
ibadíes hoy
Los
ibadíes, aunque numeroso poco (1% de los musulmanes),
existen aún hoy en varias regiones del mundo musulmán.
Están
principalmente a Omán, donde representarían entre 45 y un 65% de la población.
El ibadismo es la confesión de la dinastía que reina.
De numerosos ibadíes vivían sobre la isla de Zanzibar en Tanzania,
antigua colonia omaní, antes de la revolución de 1964; la mayoría en adelante
dejó la isla o se convirtió al islam sunnite. Actualmente, muy de pequeñas comunidades ibadíes viven sobre las costas de Tanzania y Kenia, así
como en África central.
Se
encuentran también comunidades ibadíes al Mzab en (Argelia)
(véase Mozabites), sobre la isla de Djerba (Túnez) y
en el djebel Nafûsa al
noroeste de Libia.
Es difícil considerar cuál es el número de ibadíes magrebíes, dado que los censos de población no los
distinguen de los otros musulmanes [5].
Algunas
personalidades ibadíes
Notas
y referencias
1.
↑
Al criticar Ibn Khaldoun, Salem Ben Yagoub
escribió: “… con respecto
a Ibn Khaldoun y su
desvalorización de sus habitantes ibadíes (Djerba) que los describió como renegados brutales, requiere
una reacción persuasiva porque los ibadíes no se
consideran ya como Kharidjites. Y por lo que se refiere a
la condena del arbitraje entre Mover ` âwîya Ibn Abi
Soufian y el cuarto califa Ali ibn
Abi Talib que fue dejado por sus
camaradas al año 657 (37 hejir), y que se llame kharijites, requiere un aclaración. Porque la salida (khourouj) pasó antes de la batalla del Nahrawân. En realidad, los que lo dejaron son Talha y Al-Zubayr
y Hostigaron
a la batalla
del Camello luego esto Se Mueven ` âwîya y Amr ibn
AL-As que
lo dejó a la batalla de Siffin.Ainsi
2.
se hicieron la confusión entre Kharidjites y el Ibadíes. Estos últimos que hacen
referencia al imán Abdullah ibn
Ibad at-Tamimi
(686 a.c/67 hejir) que se
vació claramente de los extremistas diciendo “Nosotros es inocente de Ibn al-Azraq y de sus camaradas”… Incluso su nombre de Ibadíes sólo apareció durante la dinastía del Omeyyades. Antes de se les llamaba musulmanes y gente
justa, tal como se describe en las notas de Abi
Ghanem Kharasani y en
el libro de Zakat de ”, extraído (AR) de Salem
Ben Yagoub, Historia de la isla Djerba y sus científicos ibadhites, Túnez, 2009,364 p., p. 13-15
3.
a y b Cuestiones internacionales, la documentación
francesa n°46 noviembre-diciembre de 2010 tarjeta
p.13
4.
↑
Mortimer, Edward,
Faith and Power, Vintage (1982), p.42
5.
↑ Olivier Molinero las carreteras del islam: antropología política
de la islamización del África el Occidental en
general y del país hawsa en particular del VIIIe en el siglo XIX siglo [archivo] Ediciones el Harmattan, 1997 (ISBN 273845688X y 9782738456885)
6.
↑ Virginie Prevost, Les Ibadíes. De Djerba
a Omán, la tercera vía el Islam, Turnhout, Brepols, 2010, pp 137-139.
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