• PALESTINA • 2008

 

 

Hebrón (en árabe الخليل , Al-Jalīl; en hebreo חֶבְרוֹן , en hebreo estándar evron, en hebreo tiberiano erôn: derivado de la palabra "amigo") es la localidad más poblada de Cisjordania (Territorios Palestinos), con unos 160.000 habitantes. Unos 600 colonos israelíes habitan en el centro histórico de la ciudad, y otros 7.000 judíos residen en el adyacente asentamiento de Kiryat Arba.

Hebrón se encuentra a 30 kilómetros al sur de Jerusalén y a una altitud de 930 metros sobre el nivel del mar. La ciudad es famosa por sus uvas, piedra caliza, trabajos de cerámica y fábricas de soplado de vidrio. También alberga la famosa fábrica de productos lácteos Al-Juneidi. La ciudad vieja se caracteriza por sus calles estrechas y ventosas, las casas de techos planos, y sus viejos bazares. Allí están situadas la Universidad de Hebrón y la Universidad Politécnica Palestina.

Historiadores como Paul Johnson consideran a Hebrón como un ejemplo de la obstinación judía a lo largo de cuatro mil años: ningún pueblo ha mantenido durante tanto tiempo un vínculo tan emotivo con un determinado rincón del planeta. El sitio religioso e histórico más importante de la ciudad es la llamada Tumba de los Patriarcas (en hebreo: מערת המכפלה, Me'arat ha-Machpelah, "Cueva de los Machpelá"; en árabe: الحرم الإبراهيمي, Al-Haram Al-Ibrahimi, "El santuario de Abraham"). El sitio es considerado sagrado por las tres principales religiones abrahámicas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. Según el Génesis, es una cueva que escavó Abraham para enterrar a su esposa Sara. Los judíos creen que Abraham, Sara, Isaac, Rebeca, Jacob y Lea están enterrados en la cueva, considerada el segundo lugar más sagrado del judaísmo. En los alrededores se han edificado iglesias, sinagogas y mezquitas, destacando la mezquita de Ibrahim y las sinagogas de la Sala de Abraham y de la sala de Jacob.

Hebrón es una de las ciudades más antiguas de la región, lo cual es lo mismo que decir una de las ciudades más antiguas del mundo. Estaba habitada por los cananeos en el cuarto milenio y fue la sede de su reino. En la Biblia se menciona al reino de Hebrón en el siglo XVIII a. C. y se afirma que antes de la conquista israelita (después de 1300 a. C.) se llamaba Quiryat-Arbá («ciudad de ‘Arbá‘») (Libro de Josué, 14:15).

Hebrón registra la primera adquisición de tierras de la que se tiene noticia. Es en el capítulo 23 del Génesis, donde se cuenta que Abraham, después de la muerte de su esposa Sara, decidió comprar la cueva de Macpelá y las tierras de alrededor para sepultar a su esposa y a él mismo. Se describen minuciosamente la negociación y la ceremonia de la compra. Es un fragmento muy importante de la Biblia, probablemente el primero que documenta un hecho concreto y condensa una de las tradiciones judías más queridas y conservadas.

Una vez que Hebrón fue integrada en los dominios de la tribu de Judá, allí David fue proclamado primero rey de Judá (II Samuel, 2:1-4) u después rey de Israel (II Samuel, 5:1-3) y fue la capital de Israel hasta la conquista de Jerusalén. Se han hallado inscripciones del siglo VII a. C. con el nombre judío de la ciudad. Hacia 587 a. C., destruido el primer templo, los judíos fueron expulsados y su lugar fue ocupado por los edomitas. Herodes el Grande construyó una gran muralla de 12 metros de altura que aún rodea la cueva de Machpelah.

Fue conquistada por Grecia, luego por Roma, convertido, saqueada por los zelotes. Bajo dominio romano y después bizantino, el emperador Justiniano construyó en el siglo VI una iglesia cristiana en la cueva, destruida por los persas ese mismo siglo. En 638 fue ocupada por los musulmanes, y la antigua iglesia cristiana se convirtió en mezquita musulmana. El califa Omar permitió a los judíos construir una sinagoga en la cueva.

A partir de 1266 se prohibió a los judíos entrar a la cueva a orar. Solo se les permitía subir siete escalones por el lado de la pared oriental. En el cuarto peldaño introducían papeles con sus peticiones a Dios en la cueva mediante un agujero practicado en la piedra de dos metros de profundidad. Usaban palos para empujar los papeles, hasta que caían, arriesgando sus vidas al hacerlo.

En 1518 tuvo lugar en Hebrón una gran masacre otomana de judíos.

= Fotos      : Vídeo

 

 

Belén "La Ciudad de David" (árabe بيت لحم (Bayt Lam) "casa de la carne"; hebreo בית לחם (Bet em/Bet em, tiberiano em/Bêem "casa del pan", Cananeo Bêth Lahamu "casa del dios Lahamu") es una ciudad situada al sur de Jerusalén (a unos 9 km al sur), enclavada en los Montes de Judea, en Judea o Ribera Occidental. Se encuentra administrada en la actualidad por la Autoridad Palestina. Sus coordenadas geográficas son: 31º 42' N 35º 12' E. Su población ronda los 30.000 habitantes, el gobierno de Israel ha rodeado la ciudad de murallas y pasos de control, esto ha provocado una gran disminucion del turismo.[3]

La ciudad tiene gran significado para todos los cristianos y musulmanes al ser el lugar de nacimiento de Jesús de Nazaret según los evangelios de Lucas y Mateo.

En el siglo IV el emperador Constantino I el Grande mandó construir, en el lugar donde se había producido el nacimiento de Jesús, la basílica de la Natividad, que constituye el mayor atractivo religioso y turístico de la ciudad. Esta iglesia fue restaurada por el emperador bizantino Justiniano I en el siglo VI.

En 1099 fue conquistada por los cruzados. El día de Navidad de 1100, Balduino I, primer rey del Reino Latino de Jerusalén, fue coronado en Belén, y ese año fue establecido un Obispado Católico en la ciudad.[4] En 1187 la reocuparon los musulmanes.

En 1947, en el Plan de Partición de Palestina propuesto por la ONU, fue designada junto a Jerusalén como territorio internacional administrado por Naciones Unidas, una vez expirase el mandato británico. Sin embargo, en el curso de la primera guerra árabe-israelí que estalló inmediatamente después, fue invadida por Transjordania y anexionada a Jordania junto al resto de Judea y Samaria.

En 1967 durante la Guerra de los Seis Días fue ocupada por los israelíes, al igual que el resto de la Cisjordania. A raíz de los Acuerdos de Oslo, en 1994 fue transferida como parte del territorio autónomo administrado por la Autoridad Nacional Palestina.

= Fotos      : Vídeo

 

 

Qumrán es el nombre árabe contemporáneo dado a unas ruinas, donde habría habitado una comunidad de la congregación judía de los esenios, situadas en una terraza a cerca de dos kilómetros del Mar Muerto y 13 km al sur de Jericó, sobre los acantilados que se hallan tras la estrecha franja costera, cerca del oasis de Ayin Feshja, a 375 metros bajo el nivel del mar Mediterráneo.

Cerca de estas ruinas, entre los riscos al occidente, se encuentra un conjunto de cuevas, donde en 1947 unos beduinos descubrieron casualmente rollos (libros) con textos religiosos. Excavaciones arqueológicas realizadas desde 1950 en once cuevas, han permitido encontrar diversos manuscritos sobre la historia, tesis, estatutos y reglamentos de la Comunidad de la Alianza, que habitó el sitio; libros apócrifos intertestamentarios; y las versiones de libros de la Biblia, en hebreo y arameo, más antiguas que se conocen. Desde 1951 fueron excavadas también las ruinas.

 

Manuscritos del Mar Muerto

Los Manuscritos del Mar Muerto o Rollos de Qumrán (llamados así por hallarse los primeros rollos en una gruta situada en Qumrán, a orillas del mar Muerto) son una colección de casi 800 escritos de origen judío, escritos en hebreo y arameo por integrantes de la congregación judía de los esenios, y encontrados en once grutas en los escarpados alrededores del mar Muerto.

Los primeros siete rollos fueron encontrados en 1947 por Jum'a y su primo Mohammed ed-Dhib, dos pastores beduinos de la tribu Muxapixa en una cueva de Qumrán.

Se cuenta que utilizó algunos en una hoguera para calentarse, al carecer del conocimiento de la importancia del hallazgo. Estos rollos fueron vendidos (troceados, para aumentar su precio) a un anticuario en el mercado local, extraviándose un tiempo algunos en Egipto y otros en los Estados Unidos.

Posteriormente se publicaron copias de los rollos, causando un masivo interés en arqueólogos bíblicos, cuyo fruto sería el hallazgo de otros seiscientos pergaminos, y cientos de fragmentos.

Lo más importante de este hallazgo es su antigüedad, que permite estudiar importantes fuentes teológicas y organizativas del judaísmo y del cristianismo. La mayoría de los manuscritos datan de entre los años 250 a. C. y 66 d. C., estando entre ellos los textos más antiguos de que se dispone en lengua hebrea del Tanaj o Antiguo Testamento bíblico. Se cree que fueron ocultados por los esenios debido a las revueltas judías contra los romanos en esos años.

 

            : Vídeo                 > Manuscritos

 

 

Desierto de Judea

El desierto de Judea comprende la extensión desde Jerusalén a Jericó-Mar Muerto, unos 50 Km de longitud, y otros tantos de anchura, desde Jerusalén, Hebrón y Masada.

Además de su aspecto árido y de inhóspita soledad sumada a su don profético (tentaciones de Jesucristo, encuentro con el Samaritano...), éste es el lugar natural de los beduinos, dedicados a la transhumancia como pastores.

Viven en tiendas cubiertas de ásperas pieles que curten ellos mismos y se acercan a vender joyas y prendas de vestir típicas de su tribu, a los turistas que por allí pasamos en autobús.

Es una típica estampa del desierto, tal y como nos lo hemos imaginado siempre.

Judea es una región árida y montañosa, que en gran parte se considera un desierto. Varía mucho en la altura, llegando a una altitud de 1.020 metros en el sur del país en el Monte Hebrón, 30 kilómetros al suroeste de Jerusalén, y descender hasta los 400 metros bajo el nivel del mar al este de la región. Las principales zonas urbanas de la región incluyen Jerusalén, Beitar Illit, Belén, Efrat, Gush Etzion, Jericó y Hebrón.

Los geógrafos dividen Judea en varias regiones: la colinas de Hebrón, Jerusalén, las colinas de Betel y el desierto de Judea, al este de Jerusalén, que desciende paulatinamente para el Mar Muerto. Las colinas se distinguen por su estructura anticlinal. En la antigüedad fueron las colinas boscosas y la Biblia registra que la agricultura y la cría de ganado ovino se practicaban en la zona. Los animales siguen siendo pastoreados hoy. La región se seco a lo largo de los siglos y gran parte de la antigua cubertura de árboles de entonces ha desaparecido.

 

            : Vídeo