Indonesia - 2001
Bali La
más occidental de las islas menores de la Sonda, se encuentra
ubicada en una cadena, con Java al oeste y Lombok hacia el
este. La isla es un popular destino turístico y es conocida, al igual que
Java, por sus desarrolladas artes, que incluyen danza, escultura, pintura,
orfebrería, peletería y un individual estilo musical, especialmente el
interpretado durante el gamelan. Aparte de ser un destino
turístico, es un punto de encuentro de mayoristas (moda, joyería, calzado,
muebles, decoración, etc) de todo el mundo, que
compran en la isla para exportar después a sus países de origen. Bali es parte de las Islas menores de la Sonda, 145 km de largo y 80 km de ancho,
3,2 km al este de Java. Está situada
aproximadamente a ocho grados al sur de la línea del Ecuador. Su superficie es de 5.700 km². La zona montañosa se extiende desde el centro de la
isla hacia su lado este. El punto más alto de la isla es el Monte Agung con 3.142 m de altura, un volcán en
actividad, que entró en erupción por última vez en marzo de 1963. Las
ciudades principales son el puerto de Singaraja al
norte y la capital, Denpasar, cerca de la costa sur. El pueblo de Ubud
(al norte de Denpasar), con su mercado de arte, museos y galerías es conocido
como el centro cultural de Bali. En el sur aparece una llanura
aluvial, regada por ríos poco profundos, seca en las estaciones secas e inundada
durante períodos de fuertes lluvias. Su población de 3 millones de
habitantes se encuentra compuesta principalmente de hindues, pero una muy pequeña porción es musulmana
(los pescadores en la costa). Las principales puntos
turísticos son el pueblo de Kuta
(junto con su playa), Sanur, Jimbaran y el reciente desarrollo de Nusa Dua. El aeropuerto internacional de Ngurah
Rai se encuentra ubicado cerca de Jimbaran, sobre el istmo que une la parte sur de la isla
con su parte central. No existen líneas de
ferrocarril en la isla. Existen carreteras costeras importantes a la vez que carreteras
que cruzan la isla, principalmente de norte a sur. La isla se encuentra rodeada
por arrecifes de coral. Las playas en el sur son de
arena blanca mientras que las del norte son de arena negra. La mayoría de los habitantes
de la isla de Bali se dedican a la agricultura, principalmente al cultivo de
arroz. Se cultivan otros productos, como frutas y verduras, aunque en menor
medida. Una importante cantidad de balineses son
también pescadores. La isla de Bali es también famosa por sus artesanos, que
producen telas y vestimentas batik e ikat,
tallas en madera y piedra y objetos de orfebrería. El
pueblo balinés es descendiente de una raza
prehistórica que emigró a través de Asia central continental al archipiélago
de Indonesia,
probablemente estableciéndose alrededor del 2500 a. C.
El final de la era prehistórica en Indonesia
estuvo marcado por la llegada del pueblo hindú, alrededor del 100 a. C.,
según lo determinan las inscripciones en letra brahmi
sobre fragmentos de vasijas. El nombre Bali Dwipa (‘isla de Bali’) ha sido descubierto en varias
inscripciones, por ejemplo, en el cartel Blanjong,
que fue publicado por Sri Kesari Warmadewa en el año 913 de nuestra era y
menciona la palabra Walidwipa. El imperio
Majapahit hindú (1293-1520) sobre Java
oriental fundó una colonia balinesa en 1343. El imperio Majapahit colapsó poco tiempo antes del 1500, antes de las
embestidas de los musulmanes, causando un éxodo hacia Bali. Los primeros europeos que
llegaron a la isla fueron los portugueses, cuando una embarcación portuguesa
naufragó en la costa de Bukit
hacia 1585. En 1597 arribó el
explorador neerlandés Cornelis
Houtman, quien la anexionó a la corona
holandesa. Poco tiempo después, los holandeses establecieron una colonia
comercial y, a partir del siglo XVII, la Compañía Holandesa de las
Indias Orientales comenzó a comerciar. El control holandés de la isla se
reafirmó tras una serie de guerras coloniales (1846-1849). Estas guerras fueron tan
feroces que los gobernantes holandeses luego ejercieron un control
indulgente, protegiendo y mostrando gran respeto por la religión y cultura
locales. El turismo internacional
comenzó en los años 1920. Las playas de Bali son famosas en todo el
mundo. Su arte y trabajos de artesanía son también populares. Una forma
popular de arte balinés es su danza folclórica. Legong es una de las muchas danzas balinesas. Bali se convirtió en parte de
la República de Indonesia Oriental en 1948. A diferencia del resto de Indonesia
donde la religión predominante es el Islam, más del 90%
de los balineses son hinduistas,
aunque practican una forma muy particular de hinduismo
conocido como "hinduismo
balinés" que mezcla la creencia en
los dioses y doctrinas hindúes al lado de creencias animistas y
culto a santos
budistas. Otras minorías religiosas en Balí son los musulmanes,
cristianos
y budistas. La comida es considerada por
los balineses como un regalo de los dioses. Todos
los días del año los espíritus, dioses y seres sobrenaturales son halagados
por tal bendición con ofrendas de comida, flores, agua sagrada e incienso
para preservar la seguridad, la salud y la prosperidad de las familias,
incluso los espíritus considerados malignos son pacificados y reciben sus
ofrendas. Antes de la primera comida de cada día se realizan sencillos
rituales con ofrendas como unos pocos granos de arroz puestos sobre unas
hojas de banano con el fin de obtener un reparto igualitario de las energías
negativas y positivas del cosmos. Durante los días en que se
celebran los grandes festivales en los templos en honor a sus dioses, decenas
de mujeres visten según la tradición balineses
caminando en procesión y portando sobre sus cabezas grandes y elaboradas
pirámides de ofrendas llamadas gebogan. Son
pequeñas obras de arte que van más allá de la simple decoración y que poseen
un profundo simbolismo. Los
elementos que hacen posible la vida en la tierra se transforman en ofrendas y
vuelven simbólicamente a sus orígenes que es el dios Creador, además de los
simbolismos que constituyen la esencia del Universo. Las mujeres dedican una buena
parte del día en fabricar minuciosamente las ofrendas que serán presentadas
en los templos o alguna de las sesenta clases de pastelillos de arroz
necesarias para los rituales. Las jóvenes se sientan en los pabellones
abiertos de las casas detrás las mayores aprendiendo el complejo arte de
cortar y plegar las hojas de las palmeras, moldear figuras y pasteles de
pasta de arroz y elegir la figura apropiada para cada ceremonia Sobre
bandejas o cuencos levantan una bella torre de alimentos compuesto por
pasteles, frutas, huevos, flores, y figuras de pasta de arroz coronadas por
un centro de flores. Los colores y formas se combinan proporcionando a la
composición de las mujeres y las ofrendas una bella estampa. Lo bello que
satisface a los dioses es colocado en la parte superior, lo podrido y menos
agradable se coloca en la base para satisfacer a las deidades negativas. Los
colores hacen referencia a las deidades que guardan los cuatro puntos
cardinales y las nueces de betel colocadas en las ofrendas resumen la esencia
de esta ordenación de los colores que simbolizan la trinidad indobalinesa: rojo para Brahma, negro o verde para Wishnu y blanco para Siwa. Las
formas cónicas o piramidales de las ofrendas imitan a la de las montañas que
son el origen de la vida en la tierra y cuyos elementos en su totalidad se
complementan unos con otros. La unidad de lo puramente masculino con lo
puramente femenino necesarios ambos para dar origen a la vida es representada
en varias formas en las ofrendas. Los sarad
son ofrendas elaboradas con pasta de arroz pegada sobre una base de tiras de
bambú forradas con telas. Las pequeñas figurillas pintadas con vivos colores
representan aspectos de la vida cotidiana y las deidades del panteón balines.
La figura de Bhoma, el hijo de la tierra y el
bosque es comúnmente representada junto a las de Dewi
Sri la diosa del arroz que a su vez personifica la amertha,
la fuerza de la vida. A parte de los alimentos
preparados para el “consumo” de los dioses, durante los días que duran los
rituales más solemnes y significativos los balineses
cocinan otros tipos platos solo para el consumo de los humanos. El resto del
año apenas comen proteínas y es durante estas ocasiones especiales cuando el
consumo de cerdos y tortugas marinas (ver naturaleza) aumenta. Durante las celebraciones
familiares la preparación de estos alimentos requiere el esfuerzo y la
participación de toda el grupo. En las realizadas en
los templos, generalmente más grandes y vistosas que las familiares, este
esfuerzo recae sobre toda la comunidad local o banjar. Las tareas están perfectamente
repartidas entre los hombres y las mujeres que participan en las
celebraciones. Los hombres se encargan de las tareas que requieren una buena
condición física y de fuerza como son sacrificar a los cerdos y las tortugas
marinas o moler grandes cantidades de cocos y especias. Las mujeres mientras
tanto se ocupan de cocinar el arroz y los vegetales así como preparara las
frutas que más tarde serán consumidas. Los rituales La
armonía del Cosmos se logra a través de la eficacia simbólica de los ritos,
los Yadnaya, (termino derivado del Sánscrito que
significa ritual de sacrificio) donde todas las fuerzas negativas y positivas
que componen el Universo llegan a un estado de equilibrio de sus energías
manteniendo en la pureza de personas y cosas. Estos rituales están divididos
en cinco categorías o panca yadna.
El primero de estos ritos, el bhuta yadnaya apacigua las iras de las fuerzas negativas que
representan los ogros, brujas y demonios y mantienen a estos alejados del
hombre. El pacaruan o ritual de las ofrendas lo
realizan cada dos semanas las mujeres de la casa para salvaguardar el Bhwana Alit o “pequeño mundo”
situado dentro del recinto familiar. Para las energías negativas acumuladas
durante el año un pedanda o gran sacerdote realiza
un pacaruan a gran escala un día antes del Nyepi o Nuevo Año Balines, durante este ritual sagrado
intervienen los sacerdotes y utilizan para sus exorcismos cinco fluidos: La
sangre, el más importante de estos fluidos procedente de los gallos sacrificados
durante las peleas de gallos, el agua, el arak
(licor de palma), el vino de arroz y leche de coco. Mientras tantos los
demonios que deambulan por el pueblo y sus casas son expulsados mediante los
sonidos metálicos de los gons que hacen sonar los
hombres. Para
los balineses existen dos formas de rezar a las
deidades y las fuerzas de la Naturaleza, 'mebakti'
y 'muspa', la primera es a través de la devoción y
la ejecución de los rituales, la segunda muestra el respeto a través del
lenguaje de las flores. Un balines con las manos juntas y sobre su cabeza
estará dirigiendo sus oraciones a Siwa, el destructor , las manos a la altura del pecho a sus
familiares fallecidos, los dedos vueltos hacia abajo dirigen las oraciones a
la diosa Tierra y las manos junto a la frente indican que la oración se
realiza a Sanghyang Widhi,
el Dios supremo. Las oraciones en los templos están perfectamente
codificadas, la sangre impura por ejemplo, llama la atención de los malos
espíritus a los que se rechaza simbólicamente mediante la colocación de una
cinta ancha de tela amarilla generalmente o blanca para los sacerdotes
alrededor de la cintura con el fin de neutralizar los deseos de la parte
inferior del cuerpo. A las mujeres con la menstruación les está vetada la
entrada a los templos, para esta prohibición no existe ningún tipo de castigo
o sanción, pero son las propias fuerzas sobrenaturales las que se encargan de
restablecer el equilibrio quebrantado. |